Archivo - El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Ben Gvir. - Ilia Yefimovich/dpa - Archivo
Netanyahu afirma que la política aplicada a la zona depende "directamente" de su oficina
MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Ben Gvir, ha realizado este martes otra polémica visita a la Explanada de las Mezquitas, esta vez en una cita en la que los judíos conmemoran la destrucción de los históricos templos ubicados en esta misma zona a pesar de la especial protección y vigilancia de la que goza este enclave por su importancia también para la comunidad musulmana.
Tras llegar a la zona, Ben Gvir ha reivindicado los derechos de los judíos a rezar en lo que conocen como Monte del Templo, por lo que ha insistido en que es precisamente "su política" permitir la oración judía en las inmediaciones a pesar de que esto iría contra el 'statu quo' qur rige el lugar.
"Estamos en Tisha B'Av, el Monte del Templo, que viene a marcar la destrucción del templo", ha indicado en un vídeo difundido por su partido, el ultraderechista Otzma Yehudit. "Pero hay que decirlo con sinceridad: aquí hay avances muy significativos en la gobernanza, en la soberanía. Como he dicho, nuestra política es permitir la oración", ha puntualizado mientras se puede apreciar a varios judíos rezando en voz alta junto a él.
Así, ha pedido al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) "ponerse de rodillas" en la Franja de Gaza y asistir a las "cumbres de Doha o El Cairo", donde se celebran las negociaciones con Israel.
ROMPER EL 'STATU QUO'
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha recalcado que Ben Gvir "ha puesto en marcha su propia política" en la Explanada de la Mezquitas" y ha alertado de que lo sucedido durante la jornada supone "una desviación del statu quo", que no ha cambiado.
De esta forma, ha rechazado las acciones del ministro de Seguridad y ha recordado que la política en la zona es una cuestión que depende "directamente" del Gobierno y del primer ministro del país, tal y como recoge un comunicado de su oficina. "No existe política privada por parte de ministro alguno en el Monte del Templo. Ni del ministro de Seguridad ni de ningún otro", ha afirmado.
"Así es como ha funcionado gobierno tras gobierno. Este incidente es un desvío y la política del Gobierno no ha variado respecto al Monte del Templo. Va a continuar siendo la misma", ha aclarado.
Sin embargo, son miles los judíos que se han desplazado este martes hasta la zona para rezar pese a la prohibición expresa existente. Ben Gvir ha criticado las palabras del primer ministro y ha afirmado que "ninguna ley permite la discriminación racista de los judíos en el Monte del Templo".
"La política del ministro de Seguridad busca facilitar la libertad de credo para los judíos de todos los lugares y en todas partes", ha puntualizado, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'. "El Monte del Templo es un área soberana que se encuentra en la capital del Estado de Israel", ha sostenido.
El 'statu quo' en la Explanada de las Mezquitas impide a los judíos rezar en el lugar y autoriza únicamente que lo visiten en horarios predeterminados y lo recorran a través de una ruta fijada, acompañados por policías. En la zona estuvieron ubicados el Primer y el Segundo Templo, una herencia histórica destruida de la que sólo queda como vestigio el Muro de las Lamentaciones.
Sin embargo, en la Explanada también se encuentra la Mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del islam, lo que obliga a las partes a mantener un delicado equilibrio para no prender ninguna mecha que pueda desencadenar una ola de tensiones políticas e incluso violencia.