Archivo - El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, líder del partido ultraderechista Otzma Yehudit - Ilia Yefimovich/dpa - Archivo
MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha reiterado este miércoles su negativa a facilitar un acuerdo para que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) libere a los rehenes cautivos desde comienzos de octubre si esto acarrea la excarcelación de palestinos "terroristas" en prisiones israelíes.
"No permitiremos una situación en la que gane Hamás. Los cientos de mártires de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no son cabras, los cientos de asesinados no son cabras, los residentes del sur no son cabras, los ciudadanos de Israel no son cabras", ha aseverado Ben Gvir en un mensaje en sus redes sociales en el que apela directamente al primer ministro Benjamin Netanyahu.
"Y yo, señor primer ministro, tampoco soy una cabra. No a un trato promiscuo", ha añadido el ministro israelí, que desliza que el gabinete de guerra --conformado de urgencia tras los ataques de la milicia palestina-- está empezando a "internalizar" sus posturas y "tratando de reducir el número de terroristas asesinos que serán liberados".
En este sentido, Ben Gvir ha abogado por "seguir presionando" al Ejecutivo y al primer ministro Netanyahu para lograr un acuerdo que suponga "lograr los objetivos de la guerra", como son la desarticulación de Hamás, el establecimiento de la seguridad en toda la zona sur del país y el regreso de todos los secuestrados a sus hogares.
"Repito mis palabras claramente: el Estado de Israel no debe echar una mano a un acuerdo promiscuo. Nuestros soldados no cayeron en vano y está prohibido lograr un acuerdo que ponga en peligro la seguridad de Israel, detenga la guerra y devuelva los próximos Sinwars al territorio", ha manifestado, aludiendo a Yahya Sinwar, líder de Hamás en la Franja de Gaza.
Ben Gvir se ha erigido como uno de los integrantes del Gobierno israelí más beligerantes con Hamás y radicalmente contrario a cualquier acuerdo que pueda suponer concesiones a la milicia palestina, a la que quiere desarticular de raíz, e incluso ha defendido el traslado forzoso de palestinos fuera de la Franja de Gaza en aras de garantizar la seguridad israelí.
Hamás lanzó a comienzos de octubre una serie de ataques contra territorio israelí, dejando casi 1.200 muertos, 240 rehenes y sirviendo de detonante para la actual guerra en la región después de que el Ejército israelí lanzara una campaña militar en respuesta en la Franja de Gaza, que se cobra cerca de 27.000 muertos y otros 66.000 heridos.