Porto Novo se suma así a países como Senegal, Nigeria y Costa de Marfil, que apoyan la intervención militar
MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Benín ha mostrado su disposición a enviar fuerzas militares a Níger en el caos de que la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) decida implementar una intervención militar para restaurar el Gobierno depuesto del presidente Mohamed Bazoum.
El ministro de Exteriores de Benín, Olushegun Adjadi Bakari, ha sido claro en cuanto a esta actuación, al declarar en una entrevista a la emisora Radio France International que, en el caso de que los militares se nieguen a entregar el poder antes de este domingo, los jefes de Estado "han sido muy claros" porque "después del ultimátum se considerarán todas las demás vías, incluido el uso de la fuerza".
"Benín, como miembro de la CEDEAO, al igual que los demás países (del organismo), está dispuesto a participar en la resolución de esta crisis", ha declarado, al tiempo que ha calificado que llegar "a esta solución" sería "deplorable" porque continúa sobre la mesa "la vía de la negociación".
Además, la ministra de Exteriores de Senegal, Aissata Tall Sall, ha señalado que los soldados senegaleses tienen que intervenir en Níger porque son "parte de una organización que lo ha decidido así", en referencia a la CEDEAO. "Senegal tiene una firma internacional. No puede ser miembro de la CEDEAO y evadir las decisiones tomadas (por dicho organismo) en la cumbre de los jefes de Estado", ha sentenciado.
"En segundo lugar, Senegal está convencido de que hay que poner fin a estos golpes de Estado. Por eso vamos a ir", ha manifestado Tall Sall, que ha señalado que no tomaron esta medida ante las asonadas en Malí, Guinea o Burkina Faso "porque la CEDEAO quería hacer acopio de paciencia y no tomar las medidas hasta que se le presionara".
Senegal y Benín se suman así a la disposición de Costa de Marfil, cuyo presidente, Alassane Ouattara, autorizó al jefe del Estado Mayor Conjunto a viajar a la capital de Nigeria, Abuya, para participar en la reunión de los países de la CEDEAO para desarrollar un plan operativo ante la posible intervención militar.
Ouattara reiteró este miércoles su apoyo a las sanciones interpuestas contra los golpistas nigerinos, a quienes pedía la liberación del presidente depuesto, y mostró su apoyo al pueblo de Níger, tal y como recoge el portal de noticias Koaci.
Por su parte, el Ejército de Nigeria ha señalado que se encuentra a la espera de recibir la orden para reunir fuerzas para la acción militar en su país vecino, subrayando que "la opción militar es la última" de todas las demás sobre la mesa de negociación en el marco del intento por revertir la situación en Níger.
La posibilidad de una intervención por parte de la CEDEAO provocó que Malí y Burkina Faso, países bajo el control también de una junta militar, advirtieran de que tomarían dicha acción como una declaración de guerra y ayudarían a Níger a defenderse. De la misma forma, Guinea alertó de los males que traería consigo un conflicto armado y anunció también que no se sumaría a las sanciones.