JERUSALÉN, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha informado este lunes al presidente del país, Reuven Rivlin, de que devuelve el encargo de formar gobierno, que pasará ahora a su principal rival político, Benny Gantz, quien tendrá 28 días para lograr un acuerdo que garantice su investidura.
Si Gantz tampoco logra formar un ejecutivo en el plazo otorgado, cualquier otro diputado de la Knesset o Parlamento israelí podrá optar a un periodo de 21 días para formar gobierno, según la normativa israelí, que prevé que si no se logra por estas vías se puedan repetir las elecciones nuevamente.
En las recientes elecciones del 17 de septiembre, el partido Azul y Blanco de Gantz fue el más votado con un 25,93 por ciento y 33 de los 120 escaños de la Knesset, por delante del Likud de Netanyahu (25,09 y 31 escaños). La tercera fuerza es la Lista Conjunta (Balad, Hadash, Taal y Lista Árabe Unida, 10,62 por ciento y 13 escaños).
Por detrás, están los ultraconservadores Shas (7,44 por ciento y 9 asientos), Yisrael Beiteinu (6,99 y 8 puestos), Judaísmo Unido de la Torá (6,06 por ciento y 8 lugares) y Yamina (5,88 por ciento y 7 escaños). Completan la Knesset o Parlamento israelí dos partidos de izquierda: Laborismo-Gesher (4,8 por ciento y 6 sitios) y Unión Democrática (4,34 y 5 plazas).
La principal formación árabe-israelí, Lista Conjunta, ha anunciado ya su intención de respaldar a Gantz, con lo que lograría así más apoyos parlamentarios que Netanyahu.
El objetivo es "crear la mayoría necesaria para evitar un nuevo mandato del señor Netanyahu", pero aclara que no supone un apoyo a Gantz o a sus políticas, sino una oposición a Netanyahu porque "ha declarado ciudadanos de segunda clase a los ciudadanos árabes-palestinos de Israel, una quinta parte de la población".
La coalición del Partido Laborista y el Partido Gesher también han recomendado a Gantz para ser primer ministro para evitar un nuevo mandato de Netanyahu.