MADRID 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El balance de víctimas del ataque perpetrado en la noche del jueves por los talibán en el consulado alemán de la ciudad afgana de Mazar-i-Sharif (norte) ha ascendido a seis muertos, tal y como ha confirmado el Ministerio de Exteriores germano.
"Me gustaría ofrecer mis sinceras condolencias a los familiares de las víctimas", ha señalado el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, en un comunicado.
"Hasta el momento se han confirmado seis muertos. Nuestros pensamientos están con los numerosos muertos y heridos, a los que les deseo una pronta recuperación", ha señalado.
El asalto se inició con la explosión de un coche bomba conducido por un terrorista suicida en el muro exterior de las instalaciones, tras lo que varios insurgentes intentaron entrar en las instalaciones.
Steinmeier ha señalado que "sólo fue posible repeler y hacer retroceder a los atacantes tras un enfrentamiento que tuvo lugar en las inmediaciones y en el edificio del consulado".
La agencia afgana de noticias Pajhwok ha señalado, citando fuentes hospitalarias, que entre los heridos --que cifran en torno a 115-- figura el embajador afgano en Tayikistán, si bien este extremo no ha sido confirmado de forma oficial.
Horas antes, el Ministerio de Exteriores había asegurado que el ataque había concluido, recalcando que todos sus trabajadores "están a salvo y no han resultado heridos".
En un comunicado publicado en su página en la red social Facebook, el ministerio apuntó que el edificio ha sufrido daños materiales "considerables".
Si bien ya había agradecido a las fuerzas de seguridad afganas y las tropas georgianas de la 'Operación Apoyo Decidido', este viernes el ministro ha extendido su agradecimiento a las fuerzas belgas y letonas que también forman parte de esta operación y que apoyaron en las labores para retomar el control.
REPRESALIA DE LOS TALIBÁN
El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha dicho que el ataque es una represalia por los bombardeos realizados la semana pasada por la OTAN en los alrededores de Kunduz, recalcando que se ha saldado con la muerte de "un gran número" de tropas extranjeras y afganas.
El bombardeo, que mató a 32 civiles, fue denunciado por las autoridades locales, y los talibán aseguraron que las fuerzas internacionales participaban en una operación cuando se vieron sorprendidas por fuego enemigo, muriendo tres soldados afganos y dos estadounidenses. Poco después se produjo el bombardeo en el lugar.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ya ha informado de la apertura de una investigación sobre lo ocurrido, al igual que ha hecho la OTAN.
Alemania tiene desplegados unos mil soldados en Afganistán --la mayoría de ellos en la provincia de Balj, en la que se encuentra Mazar-i-Sharif-- como parte de la 'Operación Apoyo Decidido', a la que Berlín se unió en 2015, y de la misión de entrenamiento, asistencia y asesoría a las fuerzas de seguridad locales.