MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará este viernes la primera oficina de la Casa Blanca para prevenir la violencia armada, que se suma a otras medidas de su Gobierno contra un fenómeno que ha "asolado comunidades de todo el país".
"Por eso anuncio nuevos pasos adelante con la creación de la la primera oficina de la Casa Blanca para prevenir la violencia armada, supervisada por la vicepresidenta, Kamala Harris, para desarrollar estas medidas y mantener la seguridad de los estadounidenses", ha declarado Biden, según un comunicado presidencial.
Esta oficina contará con Stefanie Feldman, que ha dirigido anteriormente las acciones de la Administración Biden en esta materia, y con los expertos Greg Jackson y Rob Wilcox.
"La Oficina incluirá a Stefanie Feldman (...) junto con los destacados expertos Greg Jackson y Rob Wilcox, cuyas propias vidas y familias se han visto afectadas por la tragedia de la violencia armada. Han convertido su dolor en un propósito y han dedicado sus carreras a ser defensores del cambio; esa importante labor continuará cuando se unan a mi equipo en estas nuevas funciones", ha añadido el mandatario estadounidense.
También ha asegurado que seguirá pidiendo al Congreso la adopción de medidas "de sentido común" como la comprobación universal de antecedentes y la prohibición de armas de asalto y cargadores de alta capacidad.
El presidente estadounidense ha destacado la labor de su Gobierno al aplicar la "legislación más importante en materia de prevención de la violencia armada en casi 30 años", que ya está "salvando vidas" gracias a que mantiene las armas fuera del alcance de los menores de 21 años, a la dotación del Departamento de Justicia de más competencias para perseguir a los traficantes de armas de fuego, la mejora del acceso a servicios de salud menta y la inversión en intervenciones contra la violencia en las comunidades.
Además, ha ejecutado otras medidas como "mantener las armas especialmente peligrosas y a los tiradores reincidentes fuera de nuestras calles, exigir responsabilidades a los traficantes y vendedores de armas, proporcionar a las fuerzas de seguridad las herramientas y recursos que necesitan para reducir la violencia armada, y abordar las causas profundas de la violencia armada".
Tan solo en lo que va de 2023, en Estados Unidos ha habido más de 500 tiroteos masivos, según datos del Archivo de Violencia Armada (Gun Violence Archive), que considera como masivo aquel en el que al menos cuatro personas resultan heridas, excluyendo al tirador.