MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato del partido Demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, ha pedido a la senadora por Minnesota y antigua rival en las primarias a la nominación, Amy Klobuchar, que se someta al examen personal y profesional requerido para designar a su candidato a la Vicepresidencia en el comienzo de los contactos personales con posibles nominados, según han contado a la cadena CBS fuentes próximas al proceso.
El propio Biden reconoció este jueves en televisión que "los contactos preliminares han terminado" y que es hora de comenzar con un proceso para examinar los antecedentes profesionales y personales de los elegidos. Se trata, como reconoció el propio Biden durante un coloquio con el presentador Stephen Colbert, de un proceso "invasivo" pero necesario ante los ataques de los que será objeto su elegido por la campaña de su rival, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En la entrevista, Biden admitió que la senadora Klobuchar es una mujer "de primera clase" y muy ajustada al presumible perfil femenino que Biden está buscando para desempeñar el cargo, según múltiples fuentes de la cadena. De hecho, la senadora demócrata por New Hampshire Maggie Hassan también habría recibido una oferta para someterse a este arduo proceso.
Este proceso consiste en una revisión exhaustiva del pasado personal y profesional de sus candidatos, que serán entrevistados sobre su vida pública y privada a lo largo de las próximas semanas, interrogados sobre posibles polémicas u opiniones controvertidas, y deberán entregar todas sus declaraciones de la renta para garantizar su fiabilidad.
De este examen se encargarán cuatro figuras pertenecientes al círculo más íntimo de aliados de Biden: el exsenador por Connecticut Chris Dodd, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti; la congresista Lisa Blunt Rochester y la exabogada de la Casa Blanca Cynthia Hogan, con el apoyo de la especialista de campaña electoral Dana Remus y la exasesora de seguridad nacional Lisa Monaco.
En el caso de Biden la figura de su candidato cobra una importancia especial dada la edad del político demócrata, 78 años, que quizás podría ser un grave obstáculo de cara a un segundo mandato si se alza con el triunfo final en noviembre. En ese caso, el vicepresidente se convertiría en la primera opción del partido.
Se espera que este proceso de elección termine a finales de julio para, a partir de ahí, comenzar a preparar la campaña con vistas a los comicios de noviembre.