MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado este martes al Ejército de Sudán y a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) a "retirar sus fuerzas" del frente de batalla para facilitar el acceso de la ayuda humanitaria "sin trabas" y para reanudar las negociaciones de paz para un conflicto que comenzó en abril de 2023 y que ha dejado al país sumido en una de las mayores crisis humanitarias del mundo.
"Durante más de 17 largos meses, el pueblo sudanés ha soportado una guerra sin sentido que ha creado una de las peores crisis humanitarias del mundo. Casi 10 millones de personas se han visto desplazadas por este conflicto. Mujeres y niñas han sido secuestradas y agredidas sexualmente. La hambruna se ha apoderado de Darfur y amenaza a millones de personas en otros lugares", ha afirmado Biden en un comunicado compartido por la Casa Blanca.
En ese sentido, ha responsabilizado a las RSF y al Ejército de este tipo de crímenes de guerra, contra la humanidad y de limpieza étnica durante el conflicto, razón por la que el Departamento del Tesoro estadounidense ha sancionado a 16 entidades e individuos relacionados con el mismo.
"Y hoy se repite una historia violenta. La ciudad de El Fasher, en Darfur, donde viven casi dos millones de personas y cientos de miles de desplazados, ha estado sitiada durante meses por las Fuerzas de Apoyo Rápido. Ese asedio se ha convertido en un ataque en toda regla en los últimos días. (...) Las RSF deben detener su ataque, que está dañando desproporcionadamente a los civiles sudaneses. Las RSF deben detener los bombardeos indiscriminados que están destruyendo las vidas y la infraestructura de los civiles", ha agregado.
A pesar de reconocer que ambos bandos han tomado "algunas medidas" para mejorar el acceso de la ayuda humanitaria, les ha acusado igualmente de continuar retrasando y obstaculizar este tipo de operaciones encaminadas a "salvar vidas".
El mandatario estadounidense ha recordado que Washington ha presionado por la paz y exigido responsabilidades "desde el inicio" de la guerra, y ha destacado que es el país que más asistencia ha enviado a Sudán con más de 1.600 millones de dólares (unos 1.430 millones de euros) para asistencia de emergencia en los últimos dos años.
Además, ha recalcado los esfuerzos de Estados Unidos a la hora de "reunir a socios internacionales, poner fin a las hostilidades, proteger a los civiles, ampliar el acceso humanitario y dar voz a la sociedad civil", especialmente tras la cumbre celebrada en agosto en Suiza en la que participaron "socios influyentes" como la Unión Africana, la ONU, Egipto, Arabia Saudí, Suiza y Emiratos Árabes Unidos, quienes han logrado "la apertura de nuevas rutas hacia Darfur y Jartum" para entregar ayuda necesitada "desesperadamente" y el permiso para acceder a algunas pistas de aterrizaje.
"Que quede claro: Estados Unidos no abandonará nuestro compromiso con el pueblo de Sudán, que merece libertad, paz y justicia. Hacemos un llamamiento a todas las partes en este conflicto para que pongan fin a esta violencia y se abstengan de alimentarla, por el futuro de Sudán y de todo el pueblo sudanés", ha concluido Biden.
Sudán se encuentra sumido en una guerra civil a raíz de las hostilidades que estallaron en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las paramilitares RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.