MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reclamado una vez más la prohibición de los rifles de asalto y un endurecimiento de las leyes en cuanto a tenencia de armas en su país, como respuesta al tiroteo que este lunes dejó seis fallecidos, tres de ellos niños, en un colegio de Nashville: "Como nación, y esto no es hipérbole, debemos a estas familias más que nuestras oraciones, les debemos acción".
Durante un evento en Carolina del Norte, así como al subir y bajar de su avión tras ser preguntado por periodistas, el presidente estadounidense ha insistido en la necesidad de prohibir estas "armas de guerra", que asegura que no tienen razón de ser en el país.
"La gente está empezando a verlo, en la televisión hay médicos de emergencias que enseñan lo que pasa cuando una bala entra en el cuerpo de un revolver u otro tipo de pistola, entra en línea recta y sale. Pero lo que pasa cuando es con un rifle de asalto, con un AR-15, es que entra en el cuerpo y explota dentro, y va a mucha más velocidad", ha asegurado.
También ha expresado su apoyo a la segunda enmienda de la Constitución estadounidense, que protege la tenencia de armas bajo ciertas circunstancias, pero ha insistido en que este tipo de rifles son extremadamente peligrosos y no debería ser legal tenerlos en casi ningún caso.
"Soy un hombre de la segunda enmienda, yo mismo tengo dos escopetas. Mis hijos tienen escopetas, pero todo el mundo cree que la segunda enmienda es absoluta. No puedes ir y comprar un arma automática, no puedes tener una ametralladora, no puedes tener un lanzallamas. ¿Por qué permitimos que estas armas de guerra estén en nuestras calles y en nuestros colegios?", ha insistido.
Para el presidente, es "difícil de creer" y "enfermizo" que las muertes relacionadas con armas sean la causa número uno de los fallecimientos de menores en Estados Unidos, y ha insistido en que la situación, que se repite una y otra vez en el país, es "completamente ridícula".
Así, ha asegurado que ha hablado con el jefe de Policía del condado en el que este lunes por la mañana se produjese un tiroteo en el Colegio Presbiteriano de la Alianza, un centro privado de Nashville, en Tennessee, y ha confirmado que la persona atacante estaba en posesión de dos de estos rifles de asalto. También ha expresado su intención de hablar con las familias de los fallecidos, así como de visitar la ciudad.
EL PRESIDENTE PIDE ENDURECER LAS LEYES
Biden ha insistido en pasar una legislación más estricta para con los rifles de asalto: "Tenemos que hacer más para parar esta violencia con armas que está destrozando comunidades y destrozando el alma de esta nación, tenemos que proteger a nuestros niños para que aprendan a leer y escribir, en vez de agacharse y esconderse en un aula. Necesitamos actuar. Estas son armas de guerra".
"El año pasado nos juntamos para crear la legislación más significativa en materia de seguridad de armas en 30 años. Fue bipartidista. Lo conseguimos. Y no me digan que no podemos hacer aun más juntos", ha asegurado.
"Así que de nuevo hago un llamamiento al Congreso para que aprueben la norma que prohíbe los rifles de asalto. Aprobémosla. No debería ser un tema de partidos, es un tema de sentido común. Tenemos que actuar ahora. Y la gente pregunta, ¿por qué sigo hablando de esto si no la hemos aprobado? Porque quiero que sepáis quién no lo está haciendo, quién no está ayudando, para presionarles", ha sentenciado.
Hasta el momento, a través de ordenes ejecutivas, Biden ha legislado para dotar de mayores medios la Policía, a los programas de intervención, reforzar el almacenamiento de armas de fuego y contra la llamadas 'armas fantasma', pistolas sin registro que pueden ser montadas en media hora en casa.
Por su parte, los principales líderes demócratas de la Cámara de Representantes han reprochado a sus colegas republicanos por las trabas que están poniendo para abortar cada una de las propuestas legislativas con las que pretenden abordar el ya endémico problema con la violencia armada en Estados Unidos.
Mientras tanto, los republicanos insisten en que prohibir los rifles de asalto, armas con las que en la mayoría de los casos se perpetran este tipo de ataques, no es una opción, como el congresista de Andy Ogles --que en la Navidad de 2021 posó con este tipo de armamento junto a su familia--, quien ha propuesto poner el foco en los "problemas de salud mental" de los estadounidenses.