MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Fuentes del Gobierno de Estados Unidos afirman que el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, se sentía seguro en su refugio de Abbottabad (Pakistán) y no contaba con ningún plan de fuga de emergencia. Tampoco hay nada que apunte a que tratara en ningún momento de destruir la valiosa información que guardaba consigo antes del asalto de las fuerzas especiales estadounidenses que les dieron muerte.
Además, recuerdan que el terrorista solo contaba con la protección de tres hombres: su hijo y dos mensajeros de confianza. Otros informantes sugieren que de esta forma trataría de pasar desapercibido, pero hay quien cree que Bin Laden podría tener un séquito de guardias con él.
Esta última fuente comenta que Estados Unidos no dispone de las pruebas suficientes para culpar a Pakistán de ofrecer ayuda, pero la información disponible hace pensar que Bin Laden contaba con una eficiente red de apoyo. Tampoco existen datos sobre un posible respaldo de ciudadanos de la zona, informa CNN.
"La calidad de su seguridad era muy alta", dice uno de los funcionarios consultados. No mantenían un guión de actuación predecible y salían de la localidad cada vez que querían utilizar sus teléfonos móviles con el fin de evitar ser detectados.
Los agentes estadounidenses recabaron información de Inteligencia sobre el complejo donde residían, pero en los últimos meses no llevaron a cabo un seguimiento continuo, si bien se cree que podrían haber utilizado aviones de espionaje.
Una de las fuentes, que se mantienen en el anonimato, afirma por otro lado que hay mucha más información todavía por estudiar, una tarea que se podría prolongar durante meses.
Al parecer Bin Laden no descuidó ninguno de los aspectos de su organización, como la estrategia, la gestión o el personal. El dirigente terrorista habría dado instrucciones estratégicas a sus seguidores, a quienes animaría a atacar sobre todo a Estados Unidos.