RANGÚN 4 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Birmania ha criticado este miércoles a la relatora especial sobre los Derechos Humanos de la ONU en el país, Yanghee Lee, por haber usado el término rohingya para referirse a la minoría perseguida en el país, ya que el Ejecutivo se refriere a ellos como los bengalíes, al calificarles de inmigrantes indocumentados procedentes de Bangladesh.
De hecho, el Gobierno está llevando a cabo un polémico proceso de verificación de ciudadanía para crear una lista en la que se identifique a los rohingyas como bengalíes.
"Centrarse en si hay que usar el término rohingya o bengalí es contraproducente", denunciaba Lee en un comunicado del 16 de enero. "En su lugar, insto a la gente a centrarse en atender las necesidades urgentes de Derechos Humanos y humanitarios", pedía.
En Birmania viven unos 1,1 millones de musulmanes de la etnia rohingya, la mayoría apátridas que viven en condiciones similares al apartheid en el estado de Rajine, en el oeste del país, zona predominantemente budista.
Lee ha denunciado que las condiciones en las que viven casi 140.000 rohingyas son "abismales", obligados a permanecer en campamentos como desplazados por los combates con las etnias budistas de Rakhine en 2012.
El Ministerio de Exteriores de Birmania ha criticado sus declaraciones en un comunicado en el periódico 'Global New Light', respaldado por el Gobierno.
"Con el uso de dicho término por parte de Naciones Unidas, sin duda, se aumenta el fuerte resentimiento de la población de Birmania, que hacen esfuerzos para abordar la cuestión", ha dicho el Ministerio.