BANGKOK, 3 Nov. (EP/AP) -
El enviado de Naciones Unidas a Birmania, Ibrahim Gambari, está previsto que llegue hoy sábado a Myanmar para hacer un segundo esfuerzo por reconciliar al régimen militar y sus opositores pro democráticos, y además tratará los planes de la Junta de expulsar al jefe de la misión de Naciones Unidas en el país asiático, Charles Petrie.
Justo antes del retorno de Gambari, el Gobierno militar birmano ordenó ayer la expulsión de Petrie por solicitar a la Junta que atienda las quejas de los manifestantes de la oposición y criticar al régimen por su incapacidad para satisfacer las necesidades económicas y humanitarias de su gente, lo que señaló como la causa de las masivas protestas pro democráticas, disueltas violentamente por el Gobierno.
La Junta entregó una carta a los diplomáticos extranjeros y representantes de la ONU en la que expresaba "la intención del Gobierno de no prolongar su misión aquí", según informó desde Yangon, la mayor ciudad de Birmania, la portavoz del Centro de Información de la ONU, Aye Win.
Gambari regresará a Birmania hoy, después de visitar seis naciones asiáticas para recabar el apoyo de estos países para la reconciliación nacional en Birmania, la transición a la democracia y la liberación de los detenidos en las manifestaciones. Pero, antes de nada, Gambari tendrá que ocuparse de la expulsión de Petrie, quien como otros miembros de la ONU, trabaja en Birmania sólo con el consentimiento de su Gobierno.
Estados Unidos y otros países occidentales manifestaron su rechazo a la Junta por su pobre cumplimiento de los Derechos Humanos y su incapacidad para otorgar el poder de forma democrática a un Gobierno elegido. Estas naciones mantienen sanciones diplomáticas y económicas contra el régimen, y bloquean la asistencia desde organismos multinacionales, como el Banco Mundial.
Estados Unidos condenó ayer la expulsión de Petrie: "Esta acción escandalosa es un insulto a la ONU y a la comunidad internacional", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Gordon Johndroe, en Washington.
El embajador de la ONU en Francia, Jean-Maurice Ripert, calificó como "inaceptable" la expulsión de Petrie, que es francés, y señaló que tal decisión demuestra "que no están entendiendo las señales".