YANGÓN, 22 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Birmania ha liberado este viernes a un primer grupo de 52 presos políticos del total de 100 que planea excarcelar, apenas un mes antes de que la Liga Nacional para la Democracia (LND) de la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi se haga con el poder, según han informado fuentes gubernamentales.
"Había 52 presos políticos entre los liberados", ha indicado el secretario adjunto de la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos, Bo Kyi. En total, todavía permanecen entre rejas 77 prisioneros políticos y 408 personas están a la espera de juicio.
Zaw Htay, director del gabinete del presidente, ha publicado en Facebook que 102 reclusos serían liberados. Htay también ha señalado que 77 penas de muerte se conmutarían por cadenas perpetuas.
Estas liberaciones han tenido lugar apenas unos días después de que el asistente de la Secretaría de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, urgiera a Birmania a liberar a todos los presos políticos. La amnistía da un último impulso al legado del presidente saliente, Thein Sein, cuyo Gobierno pasó a sustituir en 2011 a la junta militar que dirigió el país durante 49 años, generando una serie de reformas políticas y económicas.
Fuentes oficiales han indicado que la liberación tiene lugar con motivo de la Conferencia Mundial Budista, que arranca este mismo viernes.
UN NEOZELANDÉS ENTRE LOS LIBERADOS
Un ciudadano neozelandés, Philip Blackwood, que desde marzo está cumpliendo una condena de dos años y medio de prisión por blasfemia, se encuentra entre la lista de presos a ser liberados, según han informado sus familiares. "Se nos ha dicho que será liberado en los próximos días, una semana como máximo", ha explicado su madre, Angela Blackwood.
Blackwood utilizó una imagen psicodélica de un Buda con unos auriculares para promocionar su partido en un bar de Rangún. El caso focalizó todas las miradas internacionales en la radicalidad de los nacionalistas budistas, que reclamaban para el neozelandés una dura condena.
Se desconoce si otros dos ciudadanos birmanos encarcelados junto con Blackwood en la prisión de Insein, en la ciudad de Rangún, serán también liberados. Insein es una de las principales prisiones del país y es conocida por sus malas condiciones y los malos tratos a los detenidos.
No obstante, aunque algunos presos políticos ya han sido puestos en libertad, otros siguen cumpliendo condena. El trabajador humanitario, Patrick Khum Jaa Lee, arrestado en octubre por insultar presuntamente en Facebook al Ejército, será liberado en abril tras cumplir una pena de seis meses en prisión.
"El Ejército está enviando un claro mensaje: si cualquier persona trata de tocarlos o criticarlos, actuarán", ha señalado la esposa de Khum Jaa Lee, una importante activista defensora de los Derechos Humanos.
Birmania encarceló a más de 2.000 periodistas, activistas y políticos durante las décadas de junta militar, y cientos de ellos fueron liberados tras la llegada en 2011 del Gobierno civil encabezado por el presidente.
"Aunque reconocemos la importancia de este paso, todavía seguimos preocupados por todas las personas que permanecen en prisión o a la espera de juicio por ejercer simplemente su derecho a la libertad de expresión", ha condenado el embajador estadounidense en Rangún en un comunicado, reclamando su liberación.
Las organizaciones pro Derechos Humanos han denunciado que el país sigue manteniendo 129 presos políticos, además de 408 activistas a la espera de juicio por acciones políticas.