RANGÚN 7 Nov. (Reuters/EP) -
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha confirmado que Birmania permitirá las primeras entregas de alimentos por parte del Programa Mundial de Alimentos (PMA) tras los ataques producidos en el norte del estado de Rajine desde principios de octubre.
"Esta es la primera vez que Birmania acepta el acceso humanitario a las zonas afectadas del municipio de Maungdaw desde que la violencia estalló el 9 de octubre", ha asegurado la OCHA.
Las fuerzas de seguridad se han desplegado en la región de mayoría musulmana en busca de los culpables de los ataques registrados en octubre donde murieron nueve guardias fronterizos. El Gobierno piensa que un grupo de cerca de 400 musulmanes rohingya planeó y ejecutó los ataques.
El Ejército ha designado el área como "zona de operaciones" y ha bloqueado la entrada a Rajine tanto a ayuda humanitaria como a periodistas extranjeros. Varias organizaciones de Derechos Humanos han asegurado que las tropas han disparado a civiles, violado a mujeres y quemado hogares de Rajine durante la operación. El Gobierno, dirigido por el Premio Nobel Aung San Suu Kyi, niega haber cometido estos abusos.
Varios diplomáticos y Naciones Unidas han insistido en una investigación independiente, así como en el acceso de ayuda humanitaria a la zona de Maungdaw. "Naciones Unidas sigue abogando por el acceso completo a todas las zonas afectadas y por responder a todas las necesidades humanitarias", ha añadido la OCHA.
El gran equipo diplomático de Naciones Unidas, Estados Unidos y Reino Unido visitó Birmania a principios de noviembre y aseguró a los periodistas que el Gobierno permitiría la reanudación de los programas de ayuda en la zona y ampliaría la asistencia a las personas desplazadas.
En el último mes, al menos 150.000 personas no han recibido alimentos, dinero o asistencia nutricional, según la OCHA. Antes de que los ataques estallaran, el 19 por ciento de los niños menores de cinco años en Maungdaw sufrían malnutrición.