KUALA LUMPUR, 4 Ene. (Reuters/EP) -
Birmania se enfrenta a un creciente riesgo de ataque por parte de partidarios de Estado Islámico reclutados en redes del sureste asiático en apoyo de la minoría musulmana rohingya, ha advertido este miércoles el jefe de la unidad antiterrorista de la Policía de Malasia, Ayob Jan Mydin Pitchay.
Las autoridades malasias han detenido un presunto seguidor de Estado Islámico que planeaba ir a Birmania a perpetrar ataques, ha revelado Ayob Jan en una entrevista. El sospechoso, un indonesio al que no ha identificado, fue detenido en Malasia el mes pasado y está previsto imputarle por posesión de material vinculado a grupos terroristas, lo que conlleva hasta siete años de cárcel o una multa, ha precisado.
Según Ayob Jan, es probable que más milicianos intenten seguir sus pasos en apoyo de la causa rohingya. "Planeaba llevar a cabo la yihad en Birmania, combatir contra el Gobierno birmano para este grupo rohingya en el estado de Rajine", ha precisado el responsable malasio.
La campaña de represión lanzada por el Ejército birmano a raíz de un ataque fronterizo en Rajine el pasado mes de octubre ha provocado que 34.000 miembros de la minoría rohingya huyan hacia el vecino Bangladesh, según la ONU.
Los residentes y los grupos de Derechos Humanos acusan a las fuerzas de seguridad de ejecuciones sumarias y violaciones durante la operación militar, mientras que el Gobierno de Aung San Suu Kyi niega las acusaciones de abusos.
El portavoz del Gobierno birmano, Zaw Htay, dijo a Reuters que un informe oficial sobre la violencia en Rajine no encontró pruebas de una presencia de Estado Islámico o que los ataques registrados estuvieran vinculados con este grupo terrorista.
Decenas de musulmanes del sureste asiático, la mayoría procedentes de Indonesia, Malasia y Filipinas, han viajado a Oriente Próximo para unirse a Estado Islámico, según los responsables antiterroristas de la región. En el último año, Estado Islámico ha reivindicado varios ataques o a sido vinculado a planes fallidos en Indonesia, Malasia y Filipinas.
"Existe una elevada posibilidad de que musulmanes, ya sean de Estado Islámico o de otros grupos, encuentren el modo y los medios para llegar a Birmania y ayudar a sus hermanos musulmanes rohingya", ha advertido Ayob Jan.
El sospechoso indonesio figuraba entre los siete detenidos por presuntos vínculos con Estado Islámico. El sospechoso también estaba implicado en un plan para introducir armas de contrabando en la región indonesia de Poso, en la isla de Sulawesi, según Ayob Jan. Las autoridades indonesias han detenido a varios presuntos milicianos extranjeros por intentar llegar a Poso.
Ayob Jan no ha precisado a qué grupo el sospechoso, un trabajador de una fábrica que había estado en Malasia desde 2014, estaba intentando unirse en Birmania. El responsable malasio ha dicho que estaba en contacto con Muhamad Wanndy Muhamad Jedi, un miliciano malasio que se encuentre en Siria y que reivindicó la responsabilidad en nombre de Estado Islámico de un ataque con granada contra un bar en junio del año pasado.