RANGÚN, 29 Ago. (Reuters/EP) -
Un portavoz del Gobierno de Birmania ha rechazado este miércoles un informe de la ONU, que pedía que se enjuiciara a los principales generales por genocidio, diciendo que la comunidad internacional estaba haciendo "falsas acusaciones".
Las declaraciones se producen un día después del informe de Naciones Unidas, que marca por primera vez que la organización pide explícitamente a los funcionarios birmanos que enfrente las acusaciones de genocidio por una brutal represión contra los musulmanes rohingya en 2017.
"Nuestra postura es clara y quiero decir claramente que no aceptamos ninguna resolución realizada por el Consejo de Derechos Humanos", ha afirmado el principal portavoz del Gobierno, Zaw Htay, en una entrevista publicada en medios estatales. "No estamos de acuerdo y no aceptamos ninguna resolución del Consejo de Derechos Humanos", ha aseverado.
Htay ha añadido que el país tiene "tolerancia cero a cualquier violación de los Derechos Humanos" y que ha creado una Comisión de Encuesta para responder a las "falsas acusaciones" de la ONU y "otras comunidades internacionales".
Las autoridades establecieron a principios de este año un panel compuesto por dos miembros locales y dos miembros internacionales: la diplomática filipina Rosario Manalo y Kenzo Oshima, ex embajador de Japón ante la Naciones Unidas, para investigar abusos contra los Derechos Humanos.
Birmania negó la mayoría de las acusaciones y señaló que los militares respondieron a una amenaza legítima de los militantes rohingya, que atacaron puestos policiales en todo el estado de Rajine.
"Si hay algún caso en contra de los Derechos Humanos, solo bríndenos pruebas contundentes, registros y fechas para que podamos emprender acciones legales contra aquellos que violan las reglas y regulaciones", ha recalcado Zaw Htay.
El mismo día que Naciones Unidas publicó su informe, Facebook cerró la cuenta del general del ejército Min Aung Hlaing y otros altos oficiales militares, acusándoles de usar su plataforma para difundir "odio y desinformación".
En la entrevista publicada este martes, Zaw Htay ha afirmado que el Gobierno no ordenó la prohibición y estaba cuestionando a Facebook sobre la acción, diciendo que había causado "crecientes críticas y miedo entre la gente".
El gobierno civil de Birmania comparte el poder con el Ejército, que controla los ministerios clave, incluidos los asuntos internos y la inmigración.