MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Camerún, Paul Biya, ha ordenado este miércoles a un tribunal militar que ponga fin al caso contra tres activistas de las regiones angloparlantes del país y otras personas detenidas por su supuesta relación con los disturbios en las protestas de los últimos meses.
La Presidencia ha indicado en su comunicado que la decisión ha sido adoptada "en línea con las numerosas medidas del Gobierno para buscar soluciones pacíficas a los problemas en las dos regiones", en referencia a la Región Noroeste y la Región Suroeste.
"Esto muestra la firme determinación del jefe de Estado para aprovechar continuamente las vías para una solución pacífica a través de la tolerancia, el diálogo y el humanismo", ha agregado, según ha informado el portal local de noticias Cameroon Online.
Asimismo, ha recalcado que Biya "reafirma su determinación para combatir sin descanso a los enemigos de la paz y el progreso y a los que abogan por la división", añadiendo que "los criminales que trabajan para poner en peligro el futuro del país serán llevados ante los tribunales".
El Ministerio de Administración Territorial y Descentralización prohibió a mediados de enero las actividades de Consorcio de la Sociedad Civil Anglófona de Camerún (CACSC) y del Consejo Nacional del Sur de Camerún (SCNC).
Así, recalcó que ambas organizaciones "quedan prohibidas en la totalidad del territorio nacional", detallando que la prohibición es aplicable a reuniones y manifestaciones convocadas o apoyadas por estas organizaciones.
Horas después fueron detenidos el presidente y el secretario general del CACSC, Barrister Nkongho Felix Agbor-Balla y Fontem Neba, respectivamente. A ellos se sumó posteriormente el locutor de radio Mancho Bibixy, el tercero de los imputados.
Las protestas en las regiones angloparlantes del país, y especialmente en la localidad Bamenda, se sucedieron durante meses. El CACSC reclamó a la población que no se manifestara ni se enfrentara a la Policía, abogando por que permanecieran en sus casas.
La ciudad fue escenario de enfrentamientos entre Policía y manifestantes en noviembre y diciembre, en protestas contra la obligatoriedad del francés en las escuelas y los tribunales.
En los últimos meses ha habido un incremento de las protestas por la decisión del Gobierno de imponer la enseñanza del francés en las zonas de habla inglesa del país.
Asimismo, los abogados llevan en huelga desde hace tres meses, después de que se les ordenara utilizar el francés en los procedimientos legales.
Camerún cuenta con el francés y el inglés como lenguas oficiales, si bien la mayoría de la población utiliza el primero. La población angloparlante denuncia estar marginada.