WASHINGTON, 14 Dic. (Reuters/EP) -
El fundador de la empresa privada de seguridad Blackwater, Erik Prince, habría realizado un viaje secreto a Venezuela para reunirse con la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, tan sólo ocho meses después de que el propio ejecutivo de la compañía plantease un plan para desplegar un ejército privado para ayudar a la oposición a derrocar al presidente Nicolás Maduro.
La visita se habría realizado en torno al 20 o el 21 de noviembre, según varias fuentes a las que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters. No ha trascendido el motivo de la misma, pero de acuerdo con esta agencia de noticias en base a las declaraciones de un informante en Washington, "fue algo más que un viaje de negocios privado".
Si bien se desconoce si Washington otorgó o no autorización a Prince para viajar a Venezuela y tratar con altos mandos del Gobierno del país, lo cierto es que podría estar incurriendo en un delito en Estados Unidos, pues la Administración de Donald Trump ha prohibido a sus ciudadanos y empresas mantener acuerdos económicos con el Gobierno de Nicolás Maduro.
El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, ha negado tener conocimiento de la visita de Prince y ha enfatizado que en caso de que se hubiera producido "ni la reunión, ni las ofertas hechas fueron en nombre del Gobierno" estadounidense.
"A primera vista, tales ofertas parecen violar las sanciones de Estados Unidos", ha expresado Abrams, quien ha hecho hincapié en el apoyo que Washington le brinda a Juan Guaidó, pues "espera su reelección como presidente de la Asamblea Nacional".
De acuerdo a la ley o no, la reunión entre Prince y Rodríguez parece romper la política de aislamiento que la Administración de Donald Trump viene practicando hasta la fecha contra el Gobierno de Nicolás Maduro, con el fin de presionar al presidente venezolano.
No sólo Estados Unidos, sino también otros 50 países más han reconocido a Guaidó como presidente interino, después de que el actual máximo dirigente de la Asamblea Nacional se autoproclamara presidente de Venezuela, alegando que la reelección de Maduro en 2018 fue un "fraude".
La visita de Prince con altos cargos del Gobierno de Caracas supone un giro sorprendente de los acontecimientos, ya que en abril de este año, se reveló que el fundador de Blackwater había ofrecido un ejército privado de unos 5.000 mercenarios para derrocar al presidente Maduro.
Prince ha buscado desde un principio privatizar los conflictos bélicos, desde que en Irak fuera uno de los pioneros en la contratación de mercenarios. Blackwater ha estado desde entonces bajo el foco de la indignación internacional, más cuando en 2007 algunos de sus empleados dispararon sin miramientos a población civil iraquí matando a 17 personas en Bagdad. Uno de los pistoleros involucrados fue condenado por asesinato en diciembre de 2018 y otros tres fueron condenados por homicidio involuntario.