LONDRES 18 Dic. (Reuters/EP) -
El ex primer ministro británico Tony Blair ha lanzado un llamamiento al sector moderado del Partido Laborista para hacerse con las riendas de la formación y pasar página del "socialismo cuasi revolucionario" de Jeremy Corbyn, que la semana pasada fracasó en su intento de terminar con la era de poder 'tory'.
"La toma del partido por la extrema izquierda nos ha convertido en un movimiento de protesta engrandecido con aires de culto, incapaz de ser un gobierno creable", ha dicho Blair, artífice de tres victorias electorales que le permitieron vivir en Downing Street durante una década (1997-2007).
Corbyn sufrió la semana pasada la peor derrota laborista desde 1935, en unas elecciones en las que el Partido Conservador, con Boris Johnson al frente, logró una mayoría absoluta. "El resultado nos ha causado vergüenza", ha afirmado Blair en un acto con diputados laboristas.
El antiguo jefe de Gobierno ha llamado a cambiar de rumbo, en la medida en que cree que el laborismo debe "renovarse" para competir con los conservadores como una alternativa "seria" y "progresista". De lo contrario, ha advertido, "será reemplazado con el tiempo" por otro movimiento.
Blair no ha escatimado críticas para un Corbyn al que ha acusado de "mezclar una política económica de extrema izquierda con una profunda animadversión hacia la política exterior occidental", lo que se habría traducido en un distanciamiento de los votantes "tradicionales".
"Básicamente, es un grito de rabia contra el sistema. No es un programa de gobierno. Para ganar el moder necesitas autodisciplina, no autoindulgencia", ha sentenciado el ex primer ministro, acusado durante estos últimos meses por los leales de Corbyn precisamente de escorarse hacia posiciones más conservadoras.
REPROCHA SU "INDECISIÓN" SOBRE EL BREXIT
Blair también ha afeado al actual líder laborista, que por el momento solo se ha comprometido a no presentarse a unas futuras elecciones, sus equilibrios dialécticos sobre el Brexit. Así, le ha atribuido una "indecisión casi cómica" que ha molestado tanto a defensores de la ruptura con la UE como a partidarios de la continuidad en el bloque.
"La falta de liderazgo sobre la que, obviamente, es la principal cuestión a la que se enfrenta el país ha contribuido a reforzar el resto de dudas sobre Jeremy Corbyn", ha lamentado.