Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense. - -/Ukrinform/dpa
MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha dicho este martes que estaría dispuesto a trabajar con los republicanos del Congreso para responder de forma "adecuada" a la petición de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) de arrestar, entre otros, al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
"Creo que tenemos que considerar los pasos adecuados que dar para abordar lo que es una decisión profundamente equivocada", ha dicho Blinken durante una sesión de la comisión de Asuntos Exteriores del Senado, en relación a la orden emitida en la víspera por el fiscal jefe del TPI, Karim Khan.
"El diablo está en los detalles, así que vamos a ver qué tenemos y si podemos partir desde ahí", ha dicho Blinken sobre una propuesta de los republicanos para cuestionar la legitimidad del TPI para inmiscuirse "en los asuntos" de países con un sistema judicial "independiente, legítimo y democrático", informa la CNN.
Antes, cuando apenas había comenzado a intervenir, ha sido interrumpido al grito de "criminal de guerra" por un asistente, que le ha reprochado tener las "manos manchadas de la sangre de 40.000 palestinos".
Además de Netanyahu, en la víspera, la Fiscalía del TPI pidió órdenes de detención por crímenes de guerra para el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y tres altos cargos de Hamás: el líder de su brazo político, Ismail Haniye, para el jefe en Gaza, Yahya Sinwar; y para el responsable del ala militar, Mohamed Diab al Masri.
En una reciente entrevista para la televisión estadounidense, Netanyahu se ha mostrado confiado en que ningún "país serio" o "líder responsable" se "tomará en serio" la petición del fiscal jefe del TPI, al que ha acusado de haber convertido a la corte en una institución "paria".
La cruenta ofensiva del Gobierno de Israel por los ataques del 7 de octubre de 2023 cometidos por Hamás que dejaron 1.200 muertos y otros 240 secuestrados, ha dejado ya desde entonces más de 35.600 palestinos fallecidos y 80.000 heridos.