MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha reiterado ante el presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán y jefe del Ejército, Abdelfatá al Burhan, la "necesidad" de participar en las conversaciones de paz para impulsar un acuerdo de alto el fuego con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) que han arrancado en Ginebra, Suiza, sin la presencia de una delegación de las Fuerzas Armadas sudanesas.
"(Blinken) ha reiterado la necesidad de participar en las conversaciones de paz en curso en Suiza para lograr la plena implementación de la Declaración de Yedá sobre el compromiso de proteger a los civiles de Sudán", ha indicado el portavoz adjunto del jefe de la diplomacia estadounidense, Vedant Patel, en un comunicado.
Además, ha "subrayado que la comunidad internacional se ha unido en apoyo de estas negociaciones, copatrocinadas por Suiza y Arabia Saudí, para lograr el cumplimiento de la Declaración de Yedá, el cese de las hostilidades, el acceso humanitario y el establecimiento de un mecanismo para supervisar la implementación".
Por último, ha enfatizado que los objetivos señalados "reflejan los compromisos contenidos" en dicha declaración y que el fin de las conversaciones es lograr su "plena implementación". Blinken tmabién ha subrayado "la urgente necesidad" de que ambas partes "pongan fin a la guerra y garanticen el acceso humanitario para los millones de sudaneses que están sufriendo".
Estados Unidos, Suiza, Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, la Unión Africana y Naciones Unidas han señalado en un comunicado conjunto que se trabaja "arduamente en Suiza en el primer día de intensos esfuerzos diplomáticos". El Gobierno sudanés señaló que hubo "falta de compromiso" por parte de la delegación estadounidense para "presionar a las milicias rebeldes para que cumplieran con la implementación de la declaración.
Asimismo, otra de las razones esgrimidas para no enviar un representante fue la insistencia de Washington en que Emiratos Árabes Unidos participara como observador, ya que el Ejército sudanés ha acusado al país de ser mecenas de las paramilitares RSF.
La guerra estalló el 15 de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como una organización terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.