El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el rey de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa - DEPARTAMENTO DE ESTADO DE EEUU
MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, se ha reunido este miércoles con el rey de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa, en la capital del país, Manama, y ha calificado de "imprudentes y peligrosos" los ataques de los rebeldes yemeníes hutíes en el mar Rojo.
Blinken y Al Jalifa han reafirmado su "compromiso compartido" con el Derecho Internacional y la libertad de navegación a través de la operación 'Guardián de la Prosperidad', encabezada por Estados Unidos y que tiene como objetivo declarado garantizar la seguridad en las aguas de la región tras el aumento de los ataques de la insurgencia hutí, que alegan "solidaridad" con el pueblo palestino.
En este sentido, el jefe de la diplomacia estadounidense ha "subrayado la necesidad de abordar urgentemente la situación humanitaria en Gaza y ha acogido con satisfacción los esfuerzos para proteger vidas civiles, liberar a rehenes, aumentar la asistencia humanitaria y evitar una mayor propagación del conflicto".
Ambos han abogado por "promover una región más segura, próspera e integrada, incluso mediante el establecimiento de un Estado palestino independiente, para sostener una paz duradera", según reza un comunicado del Departamento de Estado.
Desde Bahréin, Blinken ha denunciado que "la agresión proveniente de los hutíes contra el transporte marítimo en el mar Rojo" se "sigue repitiendo" y ha hecho referencia el "complejo ataque" de este martes con cerca de una veintena de drones y tres misiles, reiterando que "han sido ayudados e instigados por Irán", que habría proporcionado "tecnología, equipos, inteligencia e información".
"Estábamos concentrados en asegurarnos de que el conflicto que actualmente se desarrolla en Gaza no se extienda a otros lugares. Ese ha sido nuestro enfoque desde el 7 de octubre y sigue siendo nuestro enfoque hoy", ha declarado antes de cifrar en cientos los ataques contra embarcaciones que "afectan a más de 40 países diferentes".
En este sentido, ha mencionado que como consecuencia de esta situación "miles de barcos han tenido que desviarse, tomar rutas más largas, pagar más por seguros, y eso se traduce en precios más altos para la gente en todo, desde combustible hasta medicinas y alimentos. Está alterando las cadenas de suministro y, por lo tanto, está teniendo un impacto real en la vida diaria de personas de todo el mundo".