BERLÍN, 11 Ago. (DPA/EP) -
La Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Alemania y su socio bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU), han caído en la última semana tres puntos en intención de voto, lo que acerca la perspectiva de una coalición tripartita tras las elecciones del 26 de septiembre, a las que no concurrirá la actual canciller, Angela Merkel.
El bloque conservador ronda un apoyo del 23 por ciento, según un sondeo de Forsa que reflejaría los últimos tropiezos del candidato a suceder a Merkel, Armin Laschet, que esta misma semana ha reconocido en una entrevista que fue "estúpido" reírse en público en plenas inundaciones.
Si se da el resultado pronosticado por los sondeos, la alianza entre la CDU y la CSU quedaría lejos del 30,2 por ciento de votos obtenido en 2017, que ya fue el peor resultado desde la Segunda Guerra Mundial.
Los Verdes, con una intención de voto del 20 por ciento, y el Partido Social Demócrata (SPD), con un 19 por ciento, pugnan por hacerse por la segunda posición, mientras que el Partido Democrático Libre (FDP) figura en cuarto lugar con un 12 por ciento, dos puntos por encima de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Los socialdemócratas han ido ganando terreno en campaña gracias en gran medida al respaldo logrado por su candidato, Olaf Scholz, mientras que Los Verdes han cedido tras el auge logrado tras la nominación de Annalena Baerbock como cabeza de cartel.