MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, no ha podido visitar este martes la localidad yemení de Taiz tras ser interceptado su convoy en un puesto de control.
Por el momento se desconocen las causas del bloqueo al paso de O'Brien, al que se le había garantizado que podría desplazarse a la ciutada localidad, ubicada en el suroeste del país.
La ONU ha detallado en un comunicado que el convoy ha sido interceptado entre las provincias de Ibb y Taiz, agregando que la caravana se retiró a un "punto seguro" para "negociar con las autoridades que controlan el último punto fronterizo".
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión saudí Al Arabiya, fueron los huthis los que impidieron el acceso del convoy de O'Brien, si bien este extremo no ha sido confirmado.
Horas antes del incidente, O'Brien había instado a las diferentes facciones en Yemen a facilitar el acceso de las organizaciones humanitarias a los principales puertos del país para poder distribuir alimentos, combustibles fósiles y medicinas entre la población civil afectada por el conflicto.
Así, y tras hacer un llamamiento a la comunidad internacional para aumentar las donaciones, indicó que los yemeníes deben incrementar el acceso para poder cubrir las necesidades de las siete millones de personas que sufren escasez de alimentos en el país.
"La comunidad internacional debe aumentar los fondos y las partes enfrentadas tienen que ofrecer acceso humanitario", aseveró. "Esto significa que el acceso a los puertos debe estar disponible para que se puedan realizar importaciones", añadió.
Los ataques aéreos llevados a cabo por la coalición liderada por Arabia Saudí en la región sobre el puerto de Hodeida, que se encontraba bajo el control de los huthis, han frenado la entrega de alimentos y suministros.
Naciones Unidas ha solicitado 2.100 millones de dólares (1.900 millones de euros) de ayuda humanitaria para satisfacer las necesidades de la población más afectada en el país dada la significativa destrucción de las infraestructuras y la precaria situación en la que se encuentran las instituciones.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló que la organización tan sólo ha recibido 90 millones de dólares (84 millones de euros) de los 5.600 millones de dólares (5.281 millones de euros) necesarios para desarrollar operaciones humanitarias de gran importancia en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.
EL CONFLICTO
El conflicto entre el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, y los huthis, que cuentan con el respaldo de Irán y junto a los que combaten las tropas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, estalló hace casi dos años y ha causado estragos en el país más pobre del mundo árabe.
El Gobierno saudí intervino en Yemen en marzo de 2015 junto a otros países de la región para respaldar al Gobierno de Hadi, que fue expulsado de la capital, Saná, y que opera en la actualidad desde territorio saudí y la ciudad de Adén.
A mediados de enero, el coordinador humanitario de Naciones Unidas para Yemen, Jamie McGoldrick, cifró en 10.000 el número de civiles muertos a causa del conflicto en el país, agregando que otros 40.000 civiles han resultado heridos.
La coalición que encabeza Riad ha sido acusada en numerosas ocasiones de perpetrar ataques aéreos contra zonas civiles, matando e hiriendo a miles de personas.
El conflicto ha destrozado la inmensa mayoría de las infraestructuras de Yemen, por lo que gran parte de la población se ha quedado sin medios de vida y sufre inseguridad alimentaria.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 7,5 millones de niños en Yemen necesitan asistencia sanitaria urgente y alrededor de 370.000 se encuentran al borde de sufrir desnutrición severa.