Bobby Jindal, último republicano en anunciar su candidatura a la Casa Blanca

Bobby Jindal, gobernador de Luisiana
STEVE NESIUS / REUTERS
Actualizado: miércoles, 24 junio 2015 19:21


NUEVA YORK, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, ha anunciado este miércoles que buscará ser el candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca en las elecciones de 2016, sumándose así a una larga lista que incluye ya más de una decena de nombres.

"Me presento a presidente de Estados Unidos de América. Uníos a mí", ha conminado Jindal a sus seguidores a través de su cuenta en Twitter, @BobbyJindal, invitando a entrar en su web de campaña: http://www.bobbyjindal.com/announcement/. Está previsto que haga un anuncio formal en un acto este mismo miércoles en Nueva Orleans.

Jindal, de 44 años, es el primer indio-americano con opciones serias de ser candidato a la Casa Blanca, según resalta el 'Washington Post', si bien por el momento los sondeos parecen dar ventaja a Jeb Bush, el exgobernador de Florida.

Precisamente, su baza, según las personas de su entorno consultadas por el diario, sería que no tiene miedo ni nada que perder. Jindal ha manifestado abiertamente su rechazo al matrimonio homosexual y "no tiene miedo a hablar de cosas sobre las que a los políticos normales les pone nerviosos hablar", ha afirmado uno de sus ayudantes.

Jindal, que gobierna Luisiana desde 2007, es hijo de inmigrantes indios y en la web de su candidatura aparece en distintos vídeos junto a su mujer, Supriya, explicando a sus tres hijos su decisión.

"Mi nombre es Bobby Jindal y me presento a presidente de Estados Unidos de América. Había tres personas a las que --creo que estaréis de acuerdo--- mi mujer Supriya y yo debíamos decírselo antes", afirma en su web.

El político conservador fue en su momento una de las figuras emergentes dentro del Partido Republicano tras convertirse con solo 36 años en el primer indio-estadounidense en gobernar un estado e incluso se dio por hecho que llegaría a presidente, pero en estos años ha perdido tirón entre los estadounidenses.

En 2009 sufrió un importante revés por su mala actuación cuando dio la réplica en nombre de los republicanos al primer discurso del presidente, Barack Obama, ante el Congreso.