MADRID 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, ha achacado este domingo el asesinato del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, a "un movimiento conspirativo y golpista".
"Esto ya no es un movimiento reivindicativo, es un movimiento conspirativo, político y golpista. No solamente está planteando una modificación estructural de la política económica referida a los recursos naturales", ha dicho.
En sus declaraciones, Romero ha detallado que Illanes fue latigado y torturado antes de morir lapidado a manos de mineros cooperativistas que le habían secuestrado horas antes cuando acudió a mediar en las manifestaciones.
Asimismo, ha dicho que los manifestantes planeaban matar con explosivos a policías, según ha informado la agencia estatal boliviana de noticias, ABI.
"Los cooperativistas mineros tienen 31 contratos suscritos con empresas privadas, que datan de antes de la actual Ley Minera, y pese a esa situación demandan mayores beneficios en desmedro del pueblo boliviano", ha criticado Romero.
En este sentido, ha apuntado que el plan "de connotación golpista" contaba con siete ejes, entre los que estaban la movilización, la elección del escenario de operaciones, el suministro de armas letales y la financiación de operaciones.
Romero ha manifestado además que todo ello había sido planeado desde una especia de Estado Mayor bajo las órdenes de altos cargos de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (FENCOMIN).
Durante la jornada del domingo, una juez ha ordenado que los tres imputados por el asesinato de Illanes, entre ellos el presidente de la FENCOMIN, Carlos Mamani, y otros dos altos cargos del organismo, sean enviados a prisión de forma preventiva.
LOS HECHOS
Illanes fue secuestrado el jueves en medio de una protesta minera en la localidad de Panduro. El propio viceministro confirmó que estaba "retenido" pero aseguró "no haber recibido ningún maltrato". "Han pedido varios puntos para poder viabilizar mi liberación", dijo.
Horas después Romero confirmó la muerte de Illanes. "Fue cobarde y brutalmente asesinado", lamentó. La autopsia ha revelado que "fue flagelado en una acción brutal" antes de fallecer por un doble derrame en la cabeza y en el tórax.
El suceso tuvo lugar un día después de la muerte de dos mineros en enfrentamientos con la Policía durante sendas protestas en las ciudades de Sayari y Bombeo contra la modificación de la citada ley.
Los cooperativistas piden cambios en la Ley Minera, para que se les permita firmar contratos con empresas privadas y acceder a la ampliación de concesiones mineras, subsidios a la energía eléctrica y arancel cero para la importación de maquinaria.