MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha destacado que la sentencia de Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el río Silala permitirá desmantelar los canales artificiales chilenos.
"La Corte Internacional de Justicia ratifica nuestros derechos sobre las aguas del Silala y nuestra soberanía sobre el desmantelamiento de los canales artificiales", ha declarado Arce.
El mandatario boliviano ha celebrado que se ha resuelto "la controversia con un pueblo hermano gracias al trabajo" de estudios científicos y las relaciones bilaterales. "Continuaremos esta labor en beneficio de los pueblos", ha zanjado a través de su perfil en la red social Twitter.
Por su parte, el presidente del Senado del país latinoamericano, Andrónico Rodríguez, ha explicado que, tras el reconocimiento de Chile de que canalizó de manera artificial las aguas, "Bolivia tiene la decisión soberana de mantener o desmantelar los canales.
Así, Rodríguez ha señalado que para que su país vecino mantenga los canales tendrá que haber diálogo bilateral. "Bolivia es un Estado pacifista que practica la diplomacia con los pueblos", ha asegurado.
El portavoz del equipo jurídico de Bolivia para este caso, Sebastián Michel, ha explicado que la decisión de un posible desmantelamiento de los canales artificiales no se producirán de forma inmediata.
Así, ha sostenido que es "necesario establecer un acercamiento con las autoridades de Chile", de forma que ha planteado la posibilidad de un encuentro en enero del próximo año, informa la agencia ABI.
Bolivia y Chile han dado por zanjada la controversia del Silala, iniciada en 2016, anunciando la continuación de la hoja de ruta pactada por ambos Estados en 2021 entre Arce y el entonces presidente chileno Sebastián Piñera.
La presidenta del CIJ, la jueza estadounidense Joan Donoghue, ha instado a los gobiernos de los dos países latinoamericanos a mantener "consultas de manera continua" para garantizar los derechos y protección de las aguas del Silala, informa la agencia ABI.
La CIJ ha declarado este jueves que "no existen dudas" sobre que el Silala es un río "internacional", tal y como han reconocido las administraciones de ambos países, en línea con el derecho internacional consuetudinario. Mientras que ha ratificado que Bolivia tiene derecho a mantener o desmontar infraestructuras presentes en su territorio.
La magistrada --que no ha fallado explícitamente a favor ni en contra de ninguno de los países-- ha anunciado que el tribunal ha rechazado la demanda de Chile, que acusó a La Paz de un supuesto incumplimiento a la obligación de notificar el uso de las aguas.
Asimismo, ha desestimado la contrademanda presentada por Bolivia contra Chile, por lo que el país no tendrá que indemnizar al Gobierno boliviano, que aseguraba tener la soberanía de lo que ha descrito como "canales artificiales" que sirven para drenar el flujo del Silala.
EVO MORALES CRITICA LA REACCIÓN CHILENA
El expresidente de Bolivia Evo Morales ha reaccionado a la sentencia del CIJ criticando la reacción de Chile, que tilda el fallo de "triunfo".
"La CIJ ha negado las cinco pretensiones de Chile por el uso de las aguas del Silala y ha reconocido la soberanía de Bolivia sobre ese recurso natural y su canalización. Pero el excanciller chileno Heraldo Muñoz habla de 'triunfo'", ha declarado el exmandatario boliviano.
Morales, que ha criticado que Muñoz use "la intriga para sacar rédito político", ha recordado que el tribunal reconoce la soberanía de Bolivia, mientras que "Chile no tiene derechos adquiridos".
"El tribunal más alto de justicia del mundo también determina el uso equitativo y razonable de las aguas dentro el marco de la cooperación continua entre ambos países. Este fallo que reconoce nuestra soberanía sobre las Aguas del Silala es producto de una política de Estado", ha reconocido el exdirigente.
Con todo, ha agradecido el esfuerzo de las autoridades del país "que trabajaron con dedicación y patriotismo en esta causa".
Morales aseguró que Chile estaba "robando" los recursos hídricos del cauce del río, de forma que afirmaba que la demanda en La Haya iba a "sentar soberanía".
El tribunal señaló que las autoridades chilenas tienen "derecho a hacer un uso equitativo y razonable" de las aguas y "no deben indemnizar a Bolivia" dado que el país está utilizando "debidamente" los recursos hídricos.
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.