MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia ha logrado ratificar este miércoles un acuerdo con una parte de las agrupaciones y sindicatos de conductores y transportistas tras un primer paro de 24 horas, después de que aceptaran la moratoria de seis meses ofrecida para cancelar los plazos de sus créditos, vencidos ya en diciembre, previa refinanciación.
El acuerdo ha sido alcanzado con diversas agrupaciones del sector, salvo el federado, al que el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, ha animado a unirse bajo los términos alcanzados, entre los que están la exención del pago de intereses durante los próximos seis meses.
Sin embargo, el representante de los transportistas y conductores federados, Ismael Fernández, ha asegurado que la propuesta del Gobierno "no les convence" y ha advertido a las autoridades de que se convocará la semana próxima un nuevo paro, esta vez de 48 horas, en caso de que no se acepte ampliar seis meses más el aplazamiento del pago de los créditos bancarios.
"Hemos pedido nosotros, el sector federado, un cuarto intermedio porque no nos convence", ha explicado Fernández durante una breve rueda de prensa, informa el diario boliviano 'La Razón', en la que ha avanzado también que se consultará con las bases "para tener una posición".
Los conductores habían exigido en un primer momento ampliar seis meses más el aplazamiento del pago de los créditos bancarios debido a que, afirman, han sido el sector más castigado por la crisis del coronavirus, y se negaron a aceptar el "periodo de gracia" ofrecido por el Gobierno, puesto que implica pagar intereses, que en ocasiones son mayores que el propio préstamo.
No obstante, Montenegro ha aclarado que "las entidades financieras no van a exigir pago de interés como condición para acceder a la refinanciación" de las deudas y ha señalado que esta premisa es extensiva a cada uno de los trabajadores de este gremio que quiera obtener un préstamo.
A la espera de que los federados concreten en la fecha exacta de la próxima huelga, en el departamento de Santa Cruz, históricamente muy beligerante con el Movimiento al Socialismo (MAS) nuevamente en el Gobierno tras el triunfo de Luis Arce en las pasadas presidenciales, continúa el paro iniciado el martes, mientras que en el resto del territorio se ciñeron a las 24 horas previstas.