MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha asegurado este lunes que el país no objetará la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya con relación a la disputa con Chile sobre el uso de las aguas del Silala, disputa por la cual el Gobierno chileno ha presentado este lunes la memoria de su demanda.
El Gobierno de Morales tiene un año para responder a la memoria en la que Chile solicita el uso que actualmente hace de esas aguas y que Bolivia adopte medidas apropiadas para prevenir y controlar la contaminación del Silala.
Morales, en su cuenta oficial de la red social Twitter, ha asegurado que "Bolivia no objetará" la competencia en este asunto, y ha advertido de que ya están preparando la contramemoria.
No obstante, ha acusado al Gobierno chileno de presentar una demanda "artificial", igual que "los ductos que desvían el agua". "Chile desvía las aguas del Silala y dice que Bolivia pretende apropiarse", ha criticado.
El Silala es un río que nace en Bolivia y recorre Chile hasta desembocar en el océano Pacífico, a cuya cuenca hidrográfica pertenece.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, ha recibido en Santiago una copia del documento en el que su país pide que se juzgue y declare que el Silala es un río internacional que puede ser utilizado de una forma "equitativa y razonable" por Chile y Bolivia.
"Bolivia no puede pretender apropiarse de aguas que son compartidas", ha señalado Bachelet al referirse a la demanda que fue presentada inicialmente por Bolivia en junio de 2016.
La Paz denuncia que su vecino ha desviado las aguas a través de una conducción artificial, mientras que Santiago sostiene que es un cauce natural, lo que ha permitido abastecer de agua a la minería y a las localidades del norte chileno.
El mandatario boliviano reclama que los "manantiales" del Silala pertenecen exclusivamente a su país y no reconoce el carácter de río internacional. Sin embargo, Chile señala que La Paz reconoció durante casi cien años esta categoría para estas aguas y modificó su postura hace apenas unos años.
La disputa se suma a una demanda interpuesta por Morales en 2013 por la salida al Pacífico que los bolivianos perdieron en una guerra del siglo XIX.