LA PAZ, 24 Jun. (Reuters/EP) -
Bolivia y Perú han acordado este martes aplicar una estrategia conjunta contra el narcotráfico que incluye operativos aéreos y compartir información financiera, en el marco de una lucha para erradicar los delitos en una región donde se produce la mayor cantidad de hoja de coca en el mundo.
En la primera reunión del Gabinete Binacional, encabezada por los presidentes Ollanta Humala y Evo Morales, ambos países también definieron la necesidad de trabajar de manera coordinada para hacer frente al contrabando, la trata de personas, así como para explorar oportunidades de desarrollo económico e infraestructura, según ha explicado el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero.
"Bolivia es un país de tránsito por su ubicación geopolítica en el corazón de Sudamérica y así como eso representa una ventaja geopolítica representa también una amenaza para el trasiego de droga y de otras mercancías", ha indicado Romero, quien estuvo presente en el encuentro celebrado en la ciudad peruana de Puno.
El ministro ha explicado que se han definido operativos conjuntos, coordinados y simultáneos en áreas estratégicas entre las policías de Bolivia y Perú y entre las fuerzas aéreas de ambos países.
"Se ha determinado también compartir la información del sistema de supervisión financiera (...) para que el movimiento de capitales, el lavado de capitales, el tráfico de capitales, que generalmente son delitos conexos a la actividad del narcotráfico, nos puedan dar cuenta del movimiento de las organizaciones criminales ligadas a la droga", ha agregado.
Ambas naciones sudamericanas ya compartirán información del sistema de supervisión a nivel de UIF (Unidad de Inteligencia Financiera).
El tráfico de drogas con avionetas se ha intensificado en los últimos años en Perú por la construcción de decenas de pistas clandestinas en la mayor zona cocalera del país llamada el VRAEM, donde los narcotraficantes consiguen apoyo de muchos campesinos pobres que cultivan hoja de coca.
Por el VRAEM, que tiene desde inicios de año una zona de exclusión aérea, salen al menos la mitad de las 300 toneladas de cocaína que se calcula son producidas anualmente en Perú.
La mayoría de las naves con narcóticos entran y salen de Perú a través de la frontera con Bolivia, país de tránsito de la droga que va dirigida principalmente a Brasil y luego a los mercados de Europa, según las autoridades.
POLÍTICA ENERGÉTICA
Por otra parte, los Gobiernos de Perú y Bolivia han acordado trabajar en una política energética para aprovechar la producción de gas en ambos países y en la posibilidad de exportar gas natural boliviano a los mercados de Asia por la costa peruana del Pacífico.
"Ambos países somos productores de gas, tenemos ambos probablemente las mayores reservas de gas de Sudamérica y por lo tanto es una necesidad coordinar una política energética que beneficie a nuestros pueblos y que beneficie a países hermanos", ha indicado Humala a periodistas al final de la cita presidencial.
Según la declaración firmada por Humala y Morales, ambos países acordaron iniciar los estudios necesarios que permitan evaluar la viabilidad técnica económica de proyectos como "la posible exportación de gas natural boliviano por la costa sur del Perú a los mercados gasísticos de Asia Pacífico".
Actualmente Perú construye un gasoducto en el sur del país con una inversión de más de 5.000 millones de dólares, un plan de la brasileña Odebrecht y la española Enagás. "Este es un proyecto importante que estamos dispuestos a compartir con el pueblo boliviano", ha señalado Humala.
"Vamos inmediatamente a iniciar una serie de reuniones de carácter bilateral a fin de buscar el mejor aprovechamiento del gas peruano y del gas boliviano", ha agregado el mandatario.
Humala había dicho el año pasado que el gasoducto que se construye en el sur del país, cuyos trabajos terminarían en 2017, abriría la posibilidad para que Bolivia conecte su red de tubería de gas con Perú para darle una mayor dimensión al proyecto.