La Administración de Navegación Aérea boliviana reclamó el cambio porque el tiempo de vuelo era igual a la autonomía de la aeronave
BOGOTÁ, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (AASANA) pidió a un responsable de Lamia, la compañía operadora del avión del Chapecoense, que cambiara el plan de vuelo porque la autonomía de la aeronave era muy ajustada para el trayecto previsto, según ha informado el diario 'El Colombiano'.
La petición de la autoridad de navegación aérea boliviana consta en el informe de recepción del plan de vuelo, un documento al que ha tenido acceso el diario colombiano y que se elaboró antes del despegue de la aeronave desde el aeropuerto internacional de Santa Cruz.
En el informe, la empleada de AASANA Celia Castedo Monasterio puso de manifiesto cinco observaciones sobre el plan de vuelo presentado por el representante de Lamia, identificado como Alex Quispe. La más grave era que el tiempo en ruta al aeropuerto de Rionegro, en Medellín, era igual a la autonomía de vuelo de la aeronave: 4 horas y 22 minutos.
Castedo se lo comunicó verbalmente al representante de Lamia y le pidió que cambiara el plan de vuelo pero Quispe se negó a hacerlo. "Eso no más es, así me han dicho, y también el capi", aseguró.
Castedo le subrayó que el plan no podía estar bien porque era demasiado ajustado y él rechazo hacer modificaciones. "Así no más, señora Celia, esos datos me han dado para el FLP", aseguró, en referencia al plan de vuelo.
La trabajadora de la autoridad de navegación aérea le advirtió entonces de que el plan era "cabalito", una expresión boliviana para señalar que la medida ajustada. "Usted se ha equivocado y no lo quiere cambiar", le espetó. Quispe entonces le aseguró que estaba todo bien. "Esa autonomía me han pasado, nos alcanza bien", dijo.
En ese momento, siempre según el informe de recepción de plan de vuelo, Castedo le reiteró que el plan de vuelo no podía estar bien porque "es igual al tiempo en ruta". "Sí, así no más lo presento, lo hacemos en menos tiempo, no se preocupe. Es así no más. Tranquila, eso está bien, ahí no más déjemelo", le contestó.
La trabajadora de AASANA concluye el informe sobre la conversación señalando que decidió no insistir más "al ver la terquedad" del representante de Lamia. Por último, la funcionaria le pidió a Quispe que si había algún cambio en el plan de vuelo, volviera a su oficina pero él solo volvió para recoger 30 minutos después la información del vuelo y le dijo que no había cambios.
"A esta respuesta mostré mi molestia, diciéndole referente a que muchas veces los despachadores no toman en serio nuestras observaciones", concluye Castedo en su escrito. Quispe falleció horas después en el avión cuando se estrelló en la zona de Cerro Gordo de la Unión, junto a las otras 70 víctimas mortales.