LA PAZ, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha resaltado que las declaraciones realizadas la semana pasada por el ex presidente chileno Ricardo Lagos, en las que reconocía que su Gobierno no había descartado la opción de dar una salida al mar al país vecino, "son el desmentido más honesto" que han hecho las autoridades chilenas.
"Lo importante es esta confesión del presidente Lagos, que dice que se ha hablado de soberanía y de una salida soberana al océano Pacífico (...), que no es un invento de Bolivia", ha indicado en una rueda de prensa, de acuerdo con la agencia de noticias ABI.
García Libera ha valorado las declaraciones de Lagos porque evidenciarían las "falsedades" que los sucesivos gobiernos chilenos habrían esgrimido durante todos estos años sobre la causa marítima boliviana.
Además, ha sostenido que ésta es ya "una causa de justicia mundial que despierta inmediatamente simpatía", por lo que ha afirmado que Bolivia "está ganando la batalla internacional por justicia, por dignidad y por historia" sin "un despliegue aparatoso y gigantesco de propaganda".
LAGOS Y MORALES
El presidente boliviano, Evo Morales, reveló el pasado jueves que el Gobierno de Lagos (2006-2011) estaba dispuesto a conceder a Bolivia una salida soberana al océano Pacífico, en el marco de la disputa territorial que ambos países dirimen en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
"Sus ministros me decían: 'si Lagos se queda algunos años más, deja a Bolivia con mar con soberanía'", dijo el líder indígena Morales desde un acto oficial celebrado en la ciudad de Cochabamba.
Lagos contestó a Morales en una entrevista publicada por el diario paraguayo 'ABC Color', en la que aclaró que, incluso aunque Chile estuviera dispuesto a ceder territorio a Bolivia para una salida soberana al Pacífico, la decisión dependería de Perú.
CONFLICTO TERRITORIAL
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos 20 años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.
Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Morales y el de la también entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmaron en 2006 una agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia.
No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.