MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de la Presidencia boliviano, Juan Ramón Quintana, ha asegurado este sábado que la visita de su ministro de Asuntos Exteriores, David Choquehuanca, a Santiago de Chile ha puesto en evidencia "el nerviosismo del Gobierno de Chile" en torno a la disputa marítima que mantienen los dos países.
Quintana ha señalado que tiene la sospecha de que "algunas autoridades en Chile están viviendo la crispación post 24 de septiembre", en referencia a la fecha en la que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya se declaró competente para abordar la demanda.
En declaraciones recogidas por el diario chileno 'La Tercera', Quintana ha afirmado que en Chile "están nerviosos, inseguros y desconfiados" después de la visita no oficial del canciller boliviano a Chile a invitación de varias organizaciones sociales.
"La visita del canciller boliviano David Choquehuanca esta semana a Santiago puso en evidencia el nerviosismo y la inseguridad de las autoridades de Chile, que rechazan negociar una salida soberana al mar para Bolivia", ha asegurado el ministro de la Presidencia.
"Su visita no debería incomodar a nadie (...), no hay ninguna razón para que funcionarios del gobierno de Chile expresen malestar", ha afirmado Quintana, antes de añadir que, en todo caso, "si expresan malestar también es su legítimo derecho de hacerlo".
CONFLICTO TERRITORIAL
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos veinte años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no hay lugar a ninguna disputa territorial.
Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Morales y el de la también entonces presidenta chilena Michelle Bachelet firmaron en 2006 una agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia.
No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.
Chile impugnó el año pasado la competencia de La Haya, alegando que la cuestión ya había quedado resuelta en tratados bilaterales, pero la CIJ ha rechazado este argumento y el pasado 24 de septiembre se declaró competente para conocer el fondo del asunto.