MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Miles de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro han culminado este domingo el asalto a las instituciones que llevaban más de dos meses reclamando en las calles. Las sedes del Congreso, de la Presidencia y del Tribunal Supremo han sido asaltados por quienes piden una intervención militar y la deposición de un líder, Luiz Inácio Lula da Silva, cuya legitimidad no reconocen.
El caldo de cultivo de lo que ha acontecido este domingo deriva del pasado proceso electoral, cuando Bolsonaro y Lula se enfrentaron a dos vueltas por una Presidencia que el primero de ellos entendía que sólo podía ser suya. Así, agitó sin pruebas sospechas de fraude electoral y guardó un inédito silencio cuando cerraron los colegios el 30 de octubre y las urnas no le dieron la razón.