MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha calificado este viernes como "inadmisible" la decisión del Tribunal Constitucional de bloquear en el país el uso de Telegram tras una petición de la Policía Federal por el supuesto incumplimiento por parte de esta aplicación de mensajería de varias órdenes judiciales anteriores.
"Es inaceptable una decisión de esta naturaleza. Porque (el presidente del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes) no pudo banear a dos o tres personas, (sino que) castiga a 70 millones de personas", ha explicado el mandatario brasileño, que ha advertido que la medida podría incluso "causar muertes" en el país por la "falta de contacto" entre pacientes y médicos, según ha recogido 'O Globo'.
El presidente brasileño ha mostrado su rechazo a la decisión durante una reunión de pastores religiosos en Rio Branco, capital del estado de Acre, en el oeste del país, en la que ha asegurado que esta "triste" decisión "pone en juego" la libertad y supone "el caos" para Brasil, según 'Folha de S.Paulo'.
Por otra parte, pocas horas después de darse a conocer la decisión del máximo órgano judicial del país de cerrar Telegram, el creador de la aplicación, Pavel Durov, se ha disculpado por la falta de cooperación y ha explicado que se ha debido a "un problema interno", según ha informado la Agencia Brasil.
"Pido disculpas a la Corte Suprema brasileña por nuestra negligencia. Definitivamente podríamos haber hecho un mejor trabajo (...) Parece que tuvimos un problema entre nuestros correos electrónicos corporativos y la Corte Suprema de Brasil", ha argumentado Dorov en Telegram, detallando que, como resultado de "esta falta de comunicación", el Tribunal Supremo ha prohibido la aplicación de mensajería.
En la decisión del máximo órgano judicial brasileño, de 18 páginas y difundida este viernes, el presidente del Tribunal subraya repetidamente la "omisión" de Telegram para evitar la difusión de noticias fraudulentas y la práctica de delitos penales.
Asimismo, la Policía Federal presentó una demanda ante el Supremo contra Telegram debido a su "notablemente conocida postura de no cooperación con las autoridades de diversos países", lo que hace de esta aplicación "un terreno libre para la proliferación de diversos contenidos, incluso con repercusión en el ámbito criminal".