BRASILIA, 12 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dicho este viernes que el país podría abrir a la minería una vasta reserva en el Amazonas, algo que ya intentó su predecesor, Michel Temer, antes de dar marcha atrás ante las denuncias de movimientos ecologistas.
Temer decidió en septiembre de 2018 revocar un decreto de agosto que derogó la Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), un área de unos 46.100 kilómetros cuadrados.
"Hablemos sobre la Renca. La Renca es nuestra", ha dicho Bolsonaro desde el estado de Amapá, que acoge parte de la reserva. "Veamos las reservas que Dios nos dio para el bienestar de nuestra población", ha agregado.
"No habrá problemas por parte del Ministerio de Medio Ambiente, y tampoco por parte de los de Minas y Energía o cualquier otro", ha destacado el mandatario. La minería ha estado prohibida hasta ahora en la Renca, situada entre los estados de Pará y Amapá (norte).
En respuesta, Adriana Ramos, asesora de la organización no gubernamental Instituto Socioambiental (ISA), ha resaltado que "Brasil ya tuvo oportunidad de expresar su postura sobre la apertura de la Renca al desarrollo, y la opinión pública no fue favorable".
"Sin embargo, el Gobierno prefiere anunciar iniciativas controvertidas y anticuadas en lugar de nuevas ideas para el desarrollo sostenible en la Amazonía", ha criticado.
La reserva fue establecida por decreta presidencial en 1984 --y por lo tanto podría ser revocada por esta misma vía sin aprobación del Congreso-- para proteger la zona de lo que se consideraba una amenaza por parte de las empresas mineras extranjeras.
La Amazonía, el 60 por ciento de la cual se encuentra en Brasil, descrita en ocasiones como 'los pulmones del mundo' es la mayor selva tropical del mundo y supone un baluarte contra el cambio climático debido a la gran cantidad de dióxido de carbono que absorben sus árboles.