El Tribunal Supremo rechaza la petición de Bolsonaro contra De Moraes
MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ejecutivo de Brasil ha presentado este viernes una solicitud para llevar a cabo un juicio político contra el ministro del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes, quien también ocupase la cartera de Justicia entre mayo de 2016 y febrero de 2017.
Sin embargo, ya que el presidente del país, Jair Bolsonaro, y el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, se encuentra fuera de la capital, no se ha podido hacer entrega formal del documento de solicitud por parte de las autoridades, tal y como recoge la filial brasileña de la cadena estadounidense CNN.
"No se pueden tolerar medidas y decisiones excepcionales de un ministro de la Suprema Corte Federal que, bajo el pretexto de amparar la Ley, se viene desmoronando con los pilares del Estado Democrático de Derecho", se apuntaba en el documento firmado por Bolsonaro.
Además, el Ejecutivo brasileño ha acusado a ambos miembros del Supremo de "censurar a los periodistas" y haber cometido "abusos contra el presidente de la República y contra los ciudadanos a quienes se les ha confiscado sus bienes y restringido su libertad de expresión y pensamiento".
En base a la legislación, este tipo de solicitudes deben presentarse ante el presidente del Senado para, más tarde, derivarlo a la Secretaría General del Negociado para su evaluación y posterior trámite en el Senado.
EL SUPREMO RECHAZA EL 'IMPEACHMENT'
Por su parte, el Tribunal Supremo ha emitido este viernes una nota en la que contesta la petición y rechaza la solicitud de llevar a cabo un juicio político contra el ministro De Moraes.
"El Estado de Derecho Democrático no tolera que un magistrado sea acusado por sus decisiones, ya que deben ser cuestionadas en los propios recursos, obedeciendo al debido proceso legal", explica el Supremo en un comunicado recogido por el diario 'G1'.
Más allá de esto, el Tribunal Supremo ha concluido apostando por la "total confianza en la independencia e imparcialidad" del ministro, aunque ha remarcado que esperará la decisión final del Senado.
"El gesto de Bolsonaro refleja una manifiesta ofensa a la convivencia armónica entre los poderes de la República, pues la denuncia contra el ministro De Moraes, además de carecer de fundamento legítimo, revela la intención subordinada de pretender intimidar a un magistrado que, además de siendo independiente, responsable e impávido, cumple, con exactitud y estricto cumplimiento de las leyes, su deber funcional", ha defendido el expresidente del Tribunal Supremo Celso de Mello.
Este último ha catalogado el gesto de Bolsonaro como una "provocación absurda" que "entorpece" cualquier intento de restablecer cierta armonía en el país ya que se "viola" uno de los principios fundamentales del Estado de Derecho.