BAGDAD, 14 Ene. (Reuters/EP) -
Un bombardeo efectuado esta semana sobre la ciudad iraquí de Mosul -- bastión en Irak de Estado Islámico y actualmente escenario de una enorme ofensiva del Ejército iraquí para recuperarlo -- ha matado a una treintena de civiles que se encontraban cerca del objetivo del ataque, el domicilio de un líder islamista.
Al menos tres misiles impactaron el pasado jueves en el edificio donde, según las fuerzas iraquíes y sus aliados, vivía el comandante yihadista Harbi Abdel Qader, situado en el barrio de Al Jadida, en el oeste de la ciudad.
El ataque no solo no acabó con la vida del guerrillero, que según los residentes no se encontraba en la propiedad, sino que mató a varios miembros de su familia y a numerosos civiles que ocupaban tanto el lugar como sus alrededores.
Los testigos del ataque y otros residentes informados de sus consecuencias no han podido confirmar si el bombardeo fue efectuado por los propios militares iraquíes o por Estados Unidos, que proporciona apoyo aéreo y logístico a la ofensiva.