MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de 4.000 civiles han muerto en los bombardeos contra el grupo terrorista Estado Islámico en Siria e Irak desde principios de 2014 hasta septiembre pasado, según el informe publicado este lunes por el Ceasefire Centre for Civilian Rights y Minority Rights Group International.
La mayoría de estas víctimas, más de 2.800, han muerto como consecuencia de los "a menudo indiscriminados bombardeos" por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes. El resto de víctimas han fallecido en los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos, las fuerzas gubernamentales sirias o Rusia.
El informe es una recopilación de la información disponible en base a fuentes locales creíbles, informaciones de los medios de comunicación, estadísticas de víctimas de la ONU, fuentes del Gobierno iraquí y el trabajo de grupos de observación británicos.
La población civil de Faluya y de otras ciudades del oeste y el norte de Irak, y en Raqqa, Alepo y otras zonas del este y el norte de Siria han sido las más afectadas por los incesantes y "demasiado a menudo indiscriminados bombardeos, que incluyen el uso de barriles bomba", añaden en un comunicado las dos organizaciones.
"Se nos dice que la implicación militar internacional tanto en Irak como en Siria está dedicada a apoyar al Gobierno iraquí y a la autodefensa colectiva de Irak, pero los miembros de la coalición internacional están haciendo la vista gorda al rápido crecimiento combinado de víctimas civiles por los bombardeos iraquíes y de la coalición", ha lamentado el director de Ceasefire, Mark Lattimer.
RENDICIÓN DE CUENTAS
El informe también pone el acento en la falta de rendición de cuentas por estas muertes de civiles y en que las partes no reconocen víctimas civiles ni investigan transparentemente estos casos. Esto impide además que se eviten futuras víctimas.
"Las familias tienen el derecho de conocer la suerte de sus familiares", ha reclamado Lattimer. "Los miembros de la coalición tenían una política en Afganistán de reconocer las víctimas civiles de forma inmediata e investigarlas de forma transparente, pero esa política parece haberse abandonado en las operaciones en Irak y Siria. ¿Qué tienen que esconder", ha preguntado.
Así las cosas, las dos organizaciones proponen que se investiguen de forma "efectiva, rápida, exhaustiva e imparcial" todas las víctimas civiles y se den a conocer los resultados, lo que además permitiría reparar a las víctimas y sus familias.
Además, defienden que la coalición internacional debería garantizar que tanto sus miembros como las fuerzas de seguridad iraquíes "prohíben los ataques contra civiles u objetivos civiles así como los ataques indiscriminados" y adoptar "precauciones para evitar o al menos minimizar" estas víctimas.
Por último, consideran que cualquier decisión para emprender acciones militares adicionales debería poner en marcha los mecanismos adecuados para monitorizar y evaluar la acción respecto a su efecto sobre la población civil.