Los bombardeos israelíes en Siria matan a siete milicianos de fuerzas que apoyan a Al Assad

BEIRUT, 28 Mar. (DPA/EP) -

Al menos siete milicianos extranjeros que combaten junto a las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad en Siria han muerto en los bombardeos aéreos llevados a cabo durante la noche por Israel cerca de la ciudad de Alepo (norte), según ha informado este jueves el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Según este organismo, con sede en Londres e informantes dentro de Siria, los siete fallecidos formaban parte de milicias pro iraníes y han muerto en los ataques que tenían como objetivo posiciones militares sirias e iraníes en los alrededores de Alepo. Los siete son seis iraquíes y un iraní, según ha contado a DPA el director del Observatorio, Rami Abdelrahmán.

A última hora del miércoles, la agencia estatal SANA informó de que las fuerzas gubernamentales habían interceptado una "agresión aérea" israelí en Alepo.

Según una fuente militar citada por la agencia, las fuerzas de defensa habían derribado algunos de los cohetes que tenían como objetivo una zona industrial en Sheij Najjar, a unos 10 kilómetros al noreste de Alepo. SANA informó que solo se habían producido daños materiales, mientras que el Ejército israelí no ha hecho comentarios.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha abordado este jueves la situación de seguridad en la frontera con la Franja de Gaza pero también ha hecho referencia a las tensiones con Siria. "Irán está intentando constantemente traer misiles de precisión de largo alcance, que son muy avanzados y muy letales, a Siria", ha denunciado.

"No estamos dispuestos a aceptarlo y nuestra actividad contra el intento de Irán de atrincherarse militarmente en Siria, de traer armamento avanzado, sigue todo el tiempo", ha agregado.

Israel ha dicho repetidamente que no tolerará que Irán busque establecer bases militares permanentes en Siria. Desde abril del año pasado, objetivos iraníes y gubernamentales dentro de Siria han sido bombardeados en varias ocasiones.

Irán y el partido-milicia chií libanés Hezbolá, junto con Rusia, han sido grandes aliados de Al Assad desde que estalló el conflicto en 2011.