BRUSELAS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, ha admitido el interés del Gobierno británico de "intentar" implicarse con Rusia porque nadie quiere "una nueva Guerra Fría" pero ha dejado claro que "tienen que cambiar" y "demostrar que se puede confiar en ellos de nuevo", algo que trasladará a las autoridades rusas cuando visite el país en las próximas semanas.
"Es muy importante entender que hay que implicar a Rusia desde un enfoque de doble vía. Seamos claros, Rusia está haciendo todo tipo de cosas malas", ha avisado en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE.
Así, Johnson ha denunciado la implicación de Rusia "en la ciberguerra" pero también "en socavar a los países en los Balcanes occidentales" como Montenegro y sus acciones en Ucrania "completamente inaceptables".
"El primer mensaje que hay que enviar a los rusos: Tienen que cambiar, tienen que demostrar que se puede confiar en ellos de nuevo", ha explicado, al ser preguntado por el mensaje que trasladará a las autoridades rusas en su visita oficial al país, sin aclarar si se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Johnson ha sostenido no obstante la importancia de "subrayar que no estamos en una nueva Guerra Fría" con Rusia y ha defendido que "es de importancia vital intentar implicarnos con los rusos". "Entender de dónde vienen y perfilar sus políticas y ayudarles a escoger un camino mejor", ha dicho.
"Ni Reino Unido, ni nuestros amigos del resto de la UE ni en Washington hay ningún apetito para una nueva Guerra Fría", ha remachado.