LONDRES 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, ha asegurado en privado que no tiene intención de disculparse por los comentarios que realizó sobre Arabia Saudí en un viaje al Golfo, al tiempo que ha respondido a los críticos dentro de su partido.
Según publica 'The Guardian', Johnson no tiene intención de enviar una nota diplomática antes de su visita este fin de semana a Bahréin y Arabia Saudí, ha respondido a las críticas del conservador Malcolm Rifkind, excanciller, quien sugirió que Johnson debería cambiar de cartera en el gabinete británico.
Un estrecho aliado de Johnson, en declaraciones al diario inglés, ha desechado los comentarios de Rifkind asegurando que este último "no había sido exactamente el mejor ministro de Exteriores de Reino Unido".
Mientras, la portavoz de la primera ministra, Theresa May, ha afirmado que Johnson tiene la oportunidad 'in situ' de "explicar las políticas del Gobierno y las posturas del Gobierno en sus reuniones con altos cargos saudíes".
ACUSACIÓN DE "GUERRAS SUBSIDIARIAS"
Johnson acusó a Irán y Arabia Saudí de "manejar marionetas" en Oriente Próximo para librar "guerras subsidiarias" en las que no se vean implicados directamente, una controvertida declaración que el Gobierno matizó posteriormente.
Las declaraciones fueron vertidas la semana pasada, durante un acto en Londres que ha trascendido ahora a raíz de la difusión de las imágenes por parte del periódico 'The Guardian'. El exalcalde de Londres, periodista, se pronunció abiertamente sobre la situación en Oriente Próximo.
"Tienes a los saudíes, a Irán, a todos, moviéndose para manejar marionetas y librar guerras subsidiarias", lamentó el jefe de la diplomacia británica.
Desde Downing Street se recalcó que las palabras del jefe de la diplomacia no reflejan "la posición del Gobierno", sino que se trata de una posición meramente personal.