LONDRES 7 Nov. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, ha admitido que debería haber sido "más claro" al hablar de la cooperante Nazanin Zaghari-Ratcliffe, detenida en Irán desde abril de 2016, después de que durante una comparecencia parlamentaria asegurase que también enseñaba periodismo, lo que podría costarle una pena de cárcel mayor.
Las palabras de Johnson fueron desmentidas rápidamente por la empresa para la que trabajaba Zaghari-Ratcliffe, Thomson Reuters Foundation, mientras que varios diputados solicitaron una retractación por parte del jefe de la diplomacia. El Foreign Office también se apresuró a señalar que la cooperante en ningún caso debía ver ampliados los cargos.
Johnson habló el martes por teléfono con su homólogo iraní, Mohamad Javad Zarif, para tratar este caso y dejó claro que lo que buscaba expresar era su disconformidad con la persecución que Irán ejerce contra quienes enseñan a periodistas. "No quería dar por ciertas las acusaciones iraníes de que Zaghari-Ratcliffe estaba implicada en dicha actividad", ha alegado.
"Admito que mis declaraciones podrían haber sido más claras a este respecto y estoy encantado de ofrecer una aclaración", ha añadido el ministro de Exteriores de Reino Unido, que tiene previsto desplazarse a Irán en las próximas semanas y discutir todos los temas pendientes. También intentará verse con la cooperante detenida.
La incorporación del exalcalde de Londres al Gobierno ha sido una constante fuente de polémicas para la primera ministra, Theresa May, que de nuevo ha tenido que confirmar su confianza en el ministro. Un portavoz de Downing Street ha recalcado que Johnson está "haciendo un buen trabajo".
La consejera delegada de la Thomson Reuters Foundation, Monique Villa, ha agradecido la "aclaración" de Johnson y ha emplazado al ministro que a reunirse en la cárcel con Zaghari-Ratcliffe.