TÚNEZ 25 Ago. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, se ha reunido este jueves con el general Jalifa Haftar, líder de las fuerzas del Ejército Nacional Libio (ENL), activo en el este del país, y ha instado a las partes enfrentadas a comprometerse a cumplir el alto el fuego acordado a finales de julio en París.
La visita de Johnson forma parte del creciente reconocimiento por parte de la comunidad internacional del papel de Haftar --que cuenta con el apoyo de Egipto y Emiratos Árabes Unidos-- en el marco de la lucha contra los grupos de milicianos islamistas en la zona.
El general, uno de los hombres más poderoso del país, ha rechazado en diversas ocasiones la legitimidad del primer ministro libio, Fayez Serraj, y del Gobierno de unidad nacional de Libia, que cuenta con el respaldo de Naciones Unidas y tiene su capital en Trípoli.
El Gobierno, por su parte, ha visto cada vez más dificultada su labor frente a las numerosas facciones en el este y el aumento de la violencia en el país.
Los esfuerzos por parte de la comunidad internacional para estabilizar el país han dado como resultado los dos encuentros mantenidos por Serraj y Haftar en mayo (Abu Dabi) y julio (París). Durante este último encuentro, ambos han llegado a un acuerdo para establecer el alto el fuego en el país, aunar fuerzas y convocar elecciones en 2018.
El encuentro entre Haftar y Johnson ha tenido lugar en la localidad de Benghazi, donde el general declaró su victoria en julio tras tres años de campaña militar contra grupos de milicianos y otras facciones rivales.
El mandatario británico ha señalado que ha instado a Haftar a respaldar al nuevo enviado de la ONU al país, Ghassan Salame. "Haftar tiene que desempeñar un papel en el marco del proceso político. Le he pedido que se comprometa a lo acordado en París y que respete la tregua y trabaje con Salame para estabilizar el país", ha aseverado Johnson, que se reunió el miércoles con Serraj.
"He instado a todas las partes a resolver sus diferencias mediante el diálogo, no el conflicto, y a respetar los Derechos Humanos", ha afirmado el ministro.