Borrell condena los bombardeos de Israel contra escuelas y hospitales que dejan una veintena de muertos en Gaza

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BRUSELAS 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha condenado este lunes los nuevos ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel en el centro de la Franja de Gaza que han dejado decenas de muertos tras golpear un hospital y una escuela en la que se refugiaban personas desplazadas por el conflicto.

"Condeno los nuevos ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel contra un hospital y una escuela que servían de refugio en el centro de Gaza. Decenas de civiles que buscaban seguridad murieron y resultaron heridos en terribles circunstancias", ha señalado el responsable de Exteriores de la UE en un mensaje en redes sociales.

En este sentido, Borrell ha advertido a Israel de que "las órdenes de evacuación masivas, las violaciones de derecho internacional y el desprecio por las víctimas civiles", "no hará que los israelíes estén más seguros".

Este lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, se ha sumado a la denuncia por los bombardeos "indiscriminados" contra civiles, recalcando que los ataques contra campos de refugiados son violaciones del derecho internacional.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) ha denunciado "una nueva noche de horror" en la Franja de Gaza a causa de los bombardeos ejecutados por Israel contra una escuela y un hospital en el enclave.

Estas acciones dejan cerca de 25 palestinos muertos. "Otra noche de horror en la zona central de Gaza", ha dicho, antes de afirmar que el enclave "es un infierno interminable". "Todo esto no debe convertirse en la nueva normalidad. La humanidad debe prevalecer", ha manifestado el comisionado de la UNRWA, Philippe Lazzarini, a través de su cuenta en la red social X.

Las autoridades gazatíes han indicado que un ataque israelí contra la escuela 'Mufti', en el campo de Nuseirat, ha matado a 22 personas, incluidos 15 niños y mujeres, y ha herido a 80 personas.