BRUSELAS, 8 Abr. (EUROPA PRESS) - El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha considerado este lunes que "la mejor solución" para evitar un Brexit caótico sería que la primera ministra británica, Theresa May, y el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, dieran con el consenso necesario para que los líderes de la UE acepten una prórroga corta que retrase el divorcio solo hasta el 22 de mayo. "Eso sería lo ideal y es una esperanza que todavía no se ha perdido, pero lo tienen que hacer los Laboristas y Conservadores, la Unión Europea no puede resolver los problemas internos de la política británica", ha declarado Borrell a la prensa en Luxemburgo, a su llegada a una reunión de ministros de Exteriores de la UE. El jefe de la diplomacia española ha lamentado que los dos grandes partidos británicos hayan "empezado a discutir tan tarde" sobre una solución para la que inevitablemente es necesario que cuente con el apoyo de una mayoría parlamentaria en la Cámara de los Comunes, que ha rechazado ya en tres ocasiones aprobar el Tratado de Retirada negociado con la UE. May y Corbyn mantienen ahora contactos "en la urgencia", pero "nunca es tarde si la dicha es buena", ha opinado Borrell, para quien el hecho de que la 'premier' haya pedido de nuevo a sus socios europeos una modalidad de prórroga que ya rechazaron darle en la última cumbre es señal de que tiene "alguna esperanza" de lograr el acuerdo con Corbyn. Frente a la petición de May, el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, planteó una prórroga "flexible" con un plazo a largo plazo de aproximadamente un año, hasta marzo de 2020, pero abierta a que se pueda cancelar antes si Reino Unido está "preparado" antes para llevar a cabo un Brexit ordenado. Preguntado por la fórmula de Tusk, que ya se conoce en la jerga comunitaria como "flextension", Borrell ha dicho que es "factible", pero que, a su juicio, "la mejor solución" sería un acuerdo "interpartidario" en Reino Unido como base para la prórroga corta, hasta el 22 de mayo, a la que aspira May. Borrell ha considerado que este calendario "daría un respiro a todos", pero que le toca al Consejo europeo, en la cumbre que este miércoles reunirá a los líderes en Bruselas, examinar las circunstancias. En cualquier caso, ha añadido el ministro, el escenario de un Brexit sin acuerdo el próximo día 12 de abril es una opción que "no gusta a nadie" y por ello los Veintisiete y Reino Unido se afanan en buscar soluciones entre "males menores". "Esperemos que esas conversaciones, que se están haciendo en la urgencia, deprisa y corriendo, puedan permitir aprobar un acuerdo interpartidario que permita aprobar el acuerdo de retirada", ha remachado, antes de recalcar que el tiempo que queda "es muy corto".