BRUSELAS, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se ha mostrado este martes convencido de que antes de que acabe este año la Unión Europea y los países de Mercosur lograrán alcanzar un acuerdo comercial tras años de bloqueo, porque, ha dicho, tras contactos de las partes en los márgenes de la cumbre con Latinoamérica y Caribe que se celebra en Bruselas ha visto una "voluntad clara" de avanzar.
"No va a haber nada rompedor hoy sobre el acuerdo, pero por primera vez hay al menos sobre la mesa dos papeles: la propuesta europea y una contrapropuesta del lado latinoamericano", ha descrito Borrell a la prensa a su llegada a la segunda jornada de la cumbre de líderes de la UE y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
La víspera, los ministros de Asuntos Exteriores del bloque del Cono Sur --Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay-- se reunieron en la capital europea con el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, para hacer balance de la situación y "reafirmar su determinación de trabajar hacia la conclusión del acuerdo de aquí al final de 2023, según informó el Ejecutivo comunitario.
El compromiso es el de "resolver los asuntos aún pendientes" en lo que se refiere a las "prioridades y preocupaciones" de ambas partes, si bien fuentes comunitarias consultadas por Europa Press matizan que la contraoferta de Mercosur al último borrador europeo para reforzar las exigencias medioambientales del pacto no ha sido aún presentada en Bruselas, en donde se espera que llegue "en unas semanas".
Las partes aspiran a un acuerdo que siente las bases de una asociación comercial y política "más sólida" que afiance sus lazos frente a retos comunes y se base "en el desarrollo sostenible".
En este sentido, el jefe de la diplomacia europea ha insistido en que aunque no se puedan anunciar avances fundamentales tras la cumbre UE-CELAC "sí hay una voluntad clara de seguir trabajando sobre la base de las dos propuestas", por lo que ha dicho estar "seguro" de que "a finales de año podremos alcanzar un acuerdo".
La Comisión Europea, que habla en nombre de los 27 en materia comercial, presentó a Mercosur el pasado marzo una propuesta precisa para el mecanismo que la UE quiere añadir al marco del principio de acuerdo anunciado en 2019 -y bloqueado desde entonces_para reforzar las salvaguardas en materia de sostenibilidad, en especial para proteger la Amazonia de la deforestación.
El bloque sudamericano, por su parte, ultima su respuesta pero en una cumbre regional la semana pasada ya avisó de que consideraba "inaceptable" la propuesta y ya en Bruselas, varios de sus líderes, incluido el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, avisó de que el pacto debe basarse en "la confianza mutua, no en amenazas" y dejó claro el rechazo de Mercosur a que el mecanismo introduzca sanciones.
También los europeos tradicionalmente opuestos al acuerdo con Mercosur por temor a su impacto en sus sectores agrícolas y ganaderos --Francia, Irlanda y Austria-- han dejado claro durante la cumbre entre la UE y los países de la CELAC que mantienen sus reservas y esperan mayores salvaguardas en materia medioambiental y mismos estándares para los productores de Mercosur que los que se imponen a los europeos.