BRUSELAS, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha asegurado este viernes que "no hay síntomas" de que la guerra en Ucrania vaya a acabar al tiempo que ha opinado que las iniciativas de paz presentadas por países africanos, árabes y latinoamericanos, buscan posicionar a algunos países en el escenario geopolítico más que lograr una solución coherente para negociar el fin del conflicto.
"La guerra continua y no hay síntomas de que vaya a parar. Esa es la sensación de quienes han ido de Rusia", ha afirmado el jefe de la diplomacia europea en un encuentro con medios españoles en Bruselas, señalando la última iniciativa de líderes de siete países africanos para mediar entre Kiev y Moscú.
A ojos de Borrell, la "proliferación" de propuestas de paz responde a una "voluntad de posicionarse geopolíticamente" más que a una "esfuerzo coherente" para encontrar una salida a la invasión rusa de Ucrania.
"No digo que no la quieran buscar pero responde más a existir geopolíticamente", ha indicado, en referencia a la propuesta de los países africanos, encabezada por Sudáfrica, los movimientos diplomáticos del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, o los puntos de partida para la paz que dejaron sobre la mesa de Indonesia o China.
En este sentido, encuadra el resurgimiento del marco de cooperación de los BRICS, grupo formado en 2009 por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, al que más países se están acercando con "la ambición de jugar un papel en un bloque geopolítico", un eje al que considera que la UE debe estar más atento ante la confrontación que supone la guerra de Ucrania entre Occidente y Rusia.
La diplomacia comunitaria considera clave tratar más con estos países que mantienen lazos tanto con Occidente como con quienes confrontan con Occidente y es en este sentido que encuadran la conferencia internacional que quiere organizar Dinamarca para que Ucrania presente su fórmula de paz.
Sobre la marcha de la guerra, fuentes comunitarias aseguran que Rusia ha realizado un importante trabajo de fortificación de sus líneas defensivas, lo que unido a las inundaciones provocadas por la destrucción de la presa de Kajovka, impide el avance rápido de las tropas ucranianas en su contraofensiva.
Es por ello, que la UE insiste en mantener el apoyo político y militar a Ucrania frente a una Rusia que espera que se resienta el respaldo de Occidente, con la vista puesta en las elecciones estadounidenses de 2024 y el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, ya que lo que suceda en el campo de batalla será clave para poder lanzar unas negociaciones.
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