BRUSELAS, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido este lunes a Serbia y Kosovo que desescalen la situación en el norte de Kosovo con las barricadas levantadas por serbokosovares en protesta a la detención de un antiguo agente de Policía, en medio de un agravamiento durante las últimas horas de la tensión entre Belgrado y Pristina.
En declaraciones antes de la reunión de ministros de Exteriores europeos en Bruselas, el jefe de la diplomacia comunitaria ha dicho que "no es aceptable" el ataque registrado contra una patrulla de la misión de la Unión Europea en el terreno, EULEX, con una granada aturdidora, que ha atribuido a la comunidad serbokosovar, y ha pedido a las partes que rebajen la tensión.
"Esto no es aceptable, sé que las dos partes quieren desescalar y pido firmemente a los dos que lo hagan", ha señalado el Alto Representante, asegurando que no se pueden permitir estos casos de violencia callejera.
Borrell ha explicado que ha mantenido contactos con el primer ministro kosovar, Albin Kurti, mientras que Miroslav Lajcak, su enviado especial para el diálogo entre Serbia y Kosovo, ha hecho lo propio con el presidente serbio, Aleksander Vucic, con la vista puesta en encauzar la crisis.
En este sentido, ha subrayado la necesidad de superar esta tendencia negativa, apuntando a que la violencia y los bloqueos no es la forma adecuada de continuar las discusiones y llegar a soluciones para la normalización de las relaciones entre Belgrado y Pristina que busca la Unión Europea.
Las barricadas serbokosovares fueron levantadas en protesta contra la detención del expolicía Dejan Pantic, detenido por la Policía de Kosovo al regresar a su domicilio. Pantic, como otros 600 agentes serbokosovares, renunció a su puesto dentro del boicot declarado por Lista Serbia, en el último episodio de un conflicto entre Serbia y Kosovo tras la llamada crisis de las matrículas por la identificación de los vehículos entre Pristina y Belgrado.