SARAJEVO, 26 Ene. (Reuters/EP) -
El líder de la presidencia tripartita de Bosnia y Herzegovina, Dragan Covic, ha anunciado que el país solicitará la adhesión formal a la Unión Europea el 15 de febrero, aunque no se espera que el país ingrese en el bloque antes de 2025 dadas las fuertes reformas políticas y administrativas que debe acometer.
"La presidencia del Consejo de la UE, que actualmente asume Países Bajos, ha dado una fecha clara y definitiva para remitir la solicitud el 15 de febrero", ha señalado Covic. "Es razonable que tengamos el status de candidato para principios del próximo año", "creo profundamente que se trata de una gran oportunidad para Bosnia y Herzegovina", ha añadido.
No obstante, los observadores del proceso han expresado sus dudas sobre que el país pueda ingresar en el bloque comunitario antes de 2025. En este sentido, Bosnia todavía debe desarrollar duras reformas de difícil aplicación dado el descentralizado sistema de gobierno, que divide el liderazgo del país en una Presidencia tripartita que representa a las diferentes etnias del país, según lo establecido en el tratado de paz de 1995.
Además, Bosnia sufre constantes amenazas de independencia de los serbobosnios, que no descartan celebrar un referéndum para reivindicar sus derechos secesionistas y constituir su propia región autónoma.
A diferencia de otros países balcánicos, Bosnia se ha quedado atrás en la adhesión a la UE por las divisiones étnicas presentes en la región tras la desintegración de la República de Yugoslavia, que culminó en un conflicto bélico que asoló al país entre 1992 y 1995 y en el que cerca de 100.000 personas murieron.
Las aspiraciones comunitarias de Bosnia han recibido un fuerte impulso tras la iniciativa conjunta lanzada el año pasado por Alemania y Reino Unido para propiciar el desarrollo económico y las reformas en la región con el apoyo de fondos europeos y a cambio de una mayor integración. La iniciativa se instauró tras años fallidos de reformismo y una situación de agitación civil durante el mes de febrero de 2014 --motivada por la inercia política, los altos niveles de desempleo y una corrupción descontrolada--.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, ha señalado que respaldará las reformas en Bosnia con un presupuesto de en torno a 1.000 millones de euros a desembolsar en los próximos tres años, junto con una inversión de otros 500 millones para mejorar las infraestructuras del país.